México demostró que se mantiene de pie
Como se vio en el juego de la NFL que disputaron Patriots y Raiders en el estadio Azteca
Los patriotas fueron protagonistas en el Estadio Azteca. No los de Nueva Inglaterra, sino los de México.
Exactamente dos meses después de que un sismo de magnitud 7,1 cobrara la vida de 369 personas, 228 de ellas en la capital, los Patriots de Nueva Inglaterra, los Raiders de Oakland y los miles de asistentes al Estadio Azteca se unieron en un acto en que recordaron a las víctimas y rindieron homenaje a los cuerpos de emergencia que brindaron ayuda luego de la tragedia.
Y los verdaderos héroes no fueron Tom Brady o Derek Carr, sino los personajes sin nombre que desfilaron al medio tiempo, escoltados por gritos de “¡México! ¡México!”
Miembros del personal de emergencias, rescatistas y los perros sabuesos que simbolizaron la esperanza de México después de que el país recibió un duro golpe ingresaron en el terreno para recibir el reconocimiento del público.
Los aplausos más sonoros de la noche no fueron para Brady, o para el larguísimo touchdown con Brandin Cooks durante el cómodo triunfo de 33-8, sino para Frida, la perra golden retriever que ayudó en el rescate de una docena de personas atrapadas entre los escombros tras el terremoto y que les dio rostro a los héroes durante las labores de rescate y recuperación.
La imagen de Frida, que usa un visor y calcetines especiales durante las tareas de rescate, brindó a la sociedad esperanza y un sentido de solidaridad en los días posteriores al sismo del 19 de septiembre.
“Son dos meses que han sido muy difíciles para México, pero que a la vez han permitido una reconstrucción cívica”, destacó el expresidente de México, Felipe Calderón, aficionado declarado de los Patriots, quien asistió al estadio. “Me parece tanto o más importante que lo material”.
La proyección internacional que ofreció el juego fue el escenario perfecto para demostrar que México está de pie y con el puño en alto, tal como lo alzaban los rescatistas para pedir silencio luego del terremoto para pedir silencio y detectar si debajo de las ruinas había señales de vida.
El puño en alto de la victoria. Pero también de silencio, de esperanza, de dolor, de vida.
“(Estos eventos) sirven, porque vuelven a posicionar a la Ciudad de México internacionalmente, elevan la imagen del país y de la ciudad, y eso nos ayuda definitivamente”, destacó Calderón, quien gobernó de 2006 a 2012.
Para las miles de personas afectadas, el dolor del 19 de septiembre no desaparecerá pronto. Pero tampoco la esperanza que provee un puño en alto. Después de todo, también representa victoria.
Miles de personas acudieron al estadio a ver a sus héroes, a los Patriotas, sin darse cuenta que estaban sentados entre ellos.
El juego fue el primero para Brady en suelo mexicano. Al quarterback de los Patriots le fue sustraída una camiseta por un periodista mexicano en el NRG Stadium de Houston luego del último Súper Bowl, prenda que finalmente fue recuperada.
Después del amplio triunfo en el Azteca, por la undécima jornada de la temporada regular, los Patriots vencieron a los Dolphins 35-17 y a los Bills 23-3 el pasado domingo. Este lunes por la noche visitan a los Dolphins en Miami. Escenario especial
La oficina de la NFL en México había exhortado a los aficionados que se abstuvieran de lanzar el grito homofóbico que es común en los partidos de fútbol.
Raiders y Patriots chocaron en el estadio Azteca, un escenario que ha sido sancionado por la FIFA por los insultos de los aficionados cada vez que despeja un portero rival y que no ha cesado pese a varias campañas publicitarias.
“Completa y absolutamente condenamos el uso de lenguaje ofensivo, insensible e intolerante”, dijo Arturo Olivé, director de la oficina de la NFL en México.
Aunque la expresión se hizo popular en los estadios de fútbol de México, se ha escuchado en otros escenarios deportivos, incluyendo el partido de la NFL del año pasado entre los Raiders y los Texans de Houston en el mismo recinto. A diferencia de lo que ocurre en el fútbol, los fans lanzaban el grito en cada patada de salida.
La FIFA multó a México en repetidas ocasiones por la expresión que es considerada ofensiva para los homosexuales. En la Copa Confederaciones de Rusia, en el verano pasado, la máximo entidad del fútbol mundial emitió una advertencia a los aficionados que bajo esa amenaza cesaron el coro.
El grito reapareció en los partidos por las eliminatorias mundialistas en septiembre en el estadio Azteca y también se escuchó en octubre en el estadio Alfonso Lastras, de San Luis Potosí.
Olivé aclaró que la petición de no realizar el grito no se originó desde la oficina central de la liga, que se encuentra en Nueva York, y que hasta ahora no existe ninguna advertencia de castigo de parte de la NFL.
Además del grito, el partido del año pasado —el primero de temporada regular al sur de la frontera desde 2005— se vio empañado por un láser que todo el encuentro molestó durante al entonces quarterback de los Texans, Brock Osweiler. A diferencia de ese encuentro, que fue nocturno, el partido reciente fue por la tarde. Cancelan multas
La FIFA admitió recientemente que procedió erróneamente al multar a la Federación Mexicana de Fútbol por los gritos discriminatorios contra porteros durante dos partidos por las eliminatorias para la Copa del Mundo.
Los jueces del Tribunal de Arbitraje Deportivo que atendieron la apelación de México dijeron que los gritos son “insultantes”, aunque los aficionados no tuvieran la intención de ofender.
“Podrían ser consideradas discriminatorias o insultantes en su naturaleza y no deberían ser toleradas en estadios de fútbol”, subrayó el tribunal.
Sin embargo, la FIFA fue parcialmente culpable por haber generado una “creencia errónea, pero válida” de que los casos no serían castigados.