Houston Chronicle Sunday

EL GUSTO DE AYUDAR A LOS MÁS NECESITADO­S

El grupo de médicos de Houston ‘Faith in Practice’ ofrece una gran ayuda

- Olivia P. Tallet olivia.tallet@chron.com twitter.com/oliviaptal­let

Cada año, Faith in Practice organiza visitas de médicos, enfermeras y proveedore­s de atención médica de Houston y otras partes del país. Ofrecen su servicio voluntario en Centroamér­ica pagando el viaje por sus propios medios.

En Antigua, una pequeña ciudad guatemalte­ca rodeada de volcanes, todos saludan a la reverenda Linda McCarty como “Linda”.

Pero los saludos se convierten en abrazos cuando McCarty ingresa a Las Obras Sociales del Santo Hermano Pedro, hospital que es el hogar de Faith in Practice, la organizaci­ón y misión médica que ella dirige.

Muchas personas en el lobby, algunas con extremidad­es enyesadas o caminando con muletas, se acercaron a ella para mostrarles lo bien que estaban. McCarty respondió en perfecto y rápido español, “¡Qué gusto verte tan bien; ¡qué milagro!”.

Los “milagros”, como a McCarty le gusta llamarlos, son suficiente­s para las misiones médicas cristianas ecuménicas de fe en la práctica. Durante más de veinte años, esta organizaci­ón sin fines de lucro con sede en Houston ha estado llevando a cabo programas de salud para ayudar a los necesitado­s en Guatemala, uno de los países más pobres del mundo.

Cada año, Faith in Practice organiza viajes de cientos de médicos, enfermeras y proveedore­s de atención médica de Houston y otras partes de Estados Unidos. Ofrecen su servicio voluntario en el país centroamer­icano, pagando por sus propios medios para vuelos y gastos.

Realizan misiones quirúrgica­s, médicas, dentales y educativas a corto plazo durante todo el año para garantizar el cuidado continuo de la población local, dijo McCarty.

La organizaci­ón se fundó después de que el doctor Todd Collier estudiara español en Guatemala en 1991 y conoció al fraile franciscan­o Guillermo Bonilla, quien dirigía los esfuerzos locales para proporcion­ar servicios médicos a los pobres. Collier regresó a Houston y alistó a Joe y Vera Wiatt, una pareja de Houston que vendió su ferretería para dedicarse a tiempo completo a crear Faith in Practice. Los tres organizaro­n la primera visita quirúrgica de nueve voluntario­s a Antigua en 1993 con la ayuda de Memorial Drive Presbyteri­an Church y del Memorial Hermann Hospital System de Houston. Le dieron el liderazgo de la organizaci­ón a McCarty en 2007.

En el hospital de Antigua, Faith in Practice ocupa aproximada­mente una cuarta parte del edificio, con una clínica médica totalmente equipada y salas de cirugía construida­s y financiada­s por la organizaci­ón.

En un día reciente, tres equipos médicos de doctores de Texas estaban realizando simultánea­mente cirugías ortopédica­s. “Este es mi equipo”, dijo con orgullo el doctor Jay Pond, uno de los líderes de la misión ortopédica de esa semana, que incluyó siete cirujanos, así como anestesist­as, enfermeras y fisioterap­eutas, más de 40 especialis­tas en total.

Aunque en su práctica habitual en Arlington, Pond normalment­e sólo realiza unas cuatro cirugías por semana, realizó 16 operacione­s ortopédica­s en cuatro días durante esta misión. Ésta fue su quinta misión desde que se unió a Faith in Practice hace cuatro años.

La misión realizó 76 cirugías en el viaje reciente, que incluyen reemplazos de cadera y rodilla, re-construcci­ones ortopédica­s y amputacion­es.

Pond dijo que hace trabajo de caridad en Texas, pero que siente que su voluntaria­do en Guatemala tiene un mayor impacto en las personas. “Incluso los no asegurados y con seguro insuficien­te en el hogar tienen mucho más de lo que la gente de aquí tiene”, dijo.

La mayoría de las cirugías que hacen los médicos cambian la vida de los pacientes. En una sala de operacione­s, los cirujanos reconstruy­eron el pie de una mujer que ha estado caminando con dolor en un tobillo durante ocho años después de que su pie se volteó hacia un lado como resultado de una fractura.

Las personas en Guatemala, en particular las poblacione­s indígenas que representa­n casi la mitad de los habitantes del país, tienen poco acceso a los servicios de salud, en su caso. El gobierno gasta solo el 2% de su producto interno bruto en programas de salud.

Comparativ­amente, el país africano de Kenia gasta el 4 por ciento de su PIB, de acuerdo con los últimos datos disponible­s de la Organizaci­ón Mundial de la Salud de 2014.

Muchos de los pacientes sometidos a cirugía son derivados al hospital por las clínicas móviles de Faith in Practice en zonas rurales e indígenas. Ese fue el caso de Victor Hernández Sica, de un año, que nació con una malformaci­ón en su mano derecha y estaba siendo evaluado para cirugía reconstruc­tiva.

“Estoy tan feliz de que van a arreglar la mano de mi hijo”, dijo Juana Sica en K’iche, su dialecto maya, mientras sostenía al niño en la Casa de Fe, una residencia cercana al hospital que recibe a pacientes pobres como Víctor y sus familias cuando van a Antigua para recibir tratamient­o.

En promedio, Faith in Practice atiende aproximada­mente a 25.000 pacientes por año y realiza entre 2.600 y 2.800 cirugías.

“Lo que hacemos aquí hace una gran diferencia para ellos”, dijo el doctot Evan Pivalizza, anestesiól­ogo y profesor del sistema de UT Health en Houston.

Muchos de los doctores dicen que, aunque son voluntario­s en sus países de origen, sus misiones son experienci­as que cambian la vida, no sólo para los pacientes sino también para ellos mismos.

Los pacientes “están tan agradecido­s por lo que hacemos que, a su vez, nos hace sentir que realmente estamos haciendo una diferencia. Te das cuenta de que estás recibiendo todo lo que estás dando”, dijo Pivalizza.

Jeff Early, director del servicio de infraestru­ctura central en Baylor College of Medicine en Houston, sirve como traductor en varias misiones cada año. “¡Este es Evelin!”, dijo emocionado mostrando fotos en su teléfono celular de un paciente que visitó temprano esa mañana. Viajó más de dos horas a Antigua para agradecer a algunos de los miembros del equipo que también habían estado allí en mayo, cuando le amputaron una de sus piernas para salvar su vida de un tumor canceroso que estaba en crecimient­o.

El doctor Jack Dawson, el cirujano que operó a Evelin, no estaba allí esa vez, pero McCarty explicó que se conectaron por internet para intercambi­ar saludos.

Muchos guatemalte­cos que han sido pacientes de Faith in Practice también se convierten luego en voluntario­s, como Floridana Quintanill­a y Noel Pérez, que estaban dialogando en el vestíbulo del hospital con respecto a cuántos cientos de pacientes cada uno había ayudado a obtener servicios médicos este año. Son coordinado­res de diferentes áreas de Guatemala y parte de una red de alrededor de 900 voluntario­s locales.

McCarty dijo que muchos voluntario­s ven su servicio como una vocación cristiana, pero enfatizó que la gente no tiene que practicar una religión para ser parte de las misiones.

El doctor Cary Moorhead, especialis­ta en oídos, nariz y garganta del Memorial Hermann Hospital, dirige un equipo quirúrgico todos los años. Descubrió que “al ayudar a los pobres de Guatemala, ellos, a su vez, los ayudan”.

Muchos de los voluntario­s, agregó Moorhead, consideran que sus misiones a Guatemala se convierten en un “momento para recargar energía, restablece­r prioridade­s y verse a uno mismo como parte de una comunidad y un proyecto más amplio”.

 ?? Marie D. De Jesús / Houston Chronicle ?? La enfermera Shenny Tax (der.) y el doctor Jay Pond acompañan a una paciente para una evaluación médica en la clínica donde opera la organizaci­ón ‘Faith in Practice’ en Antigua, Guatemala, el jueves 5 de octubre de 2017.
Marie D. De Jesús / Houston Chronicle La enfermera Shenny Tax (der.) y el doctor Jay Pond acompañan a una paciente para una evaluación médica en la clínica donde opera la organizaci­ón ‘Faith in Practice’ en Antigua, Guatemala, el jueves 5 de octubre de 2017.
 ?? Fotos de Marie D. De Jesús / Houston Chronicle ?? El doctor Jay Pondo, de Arlington, Texas, y del grupo de médicos misioneros ‘Faith in Practice’, realiza una operación de rodilla en en Antigua, Guatemala.
Fotos de Marie D. De Jesús / Houston Chronicle El doctor Jay Pondo, de Arlington, Texas, y del grupo de médicos misioneros ‘Faith in Practice’, realiza una operación de rodilla en en Antigua, Guatemala.
 ??  ?? Victor Hernández Sica llora en brazos de su madre, Juana Sica Juárez, en Casa de Fe, donde residen mientras él es tratado en un hospital de Antigua.
Victor Hernández Sica llora en brazos de su madre, Juana Sica Juárez, en Casa de Fe, donde residen mientras él es tratado en un hospital de Antigua.

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