Houston Chronicle Sunday

Aumentan muertes en la frontera sur

Pese a que menos intentan cruzar desde México

- Olivia P. Tallet

INFORME: aunque menos inmigrante­s intentaron cruzar ilegalment­e la frontera entre México y Estados Unidos el año pasado, murieron más en el camino, particular­mente en Texas, donde las fuertes lluvias y las inundacion­es pueden haber exacerbado los peligros.

Aunque menos inmigrante­s intentaron cruzar ilegalment­e la frontera entre México y Estados Unidos el año pasado, murieron más en el camino, particular­mente en Texas, donde las fuertes lluvias y las inundacion­es pueden haber exacerbado los peligros, según un informe reciente.

El número de inmigrante­s que murieron a lo largo de la frontera con Texas creció un 26 por ciento, el aumento más pronunciad­o en la nación a lo largo de la frontera sur, según el informe del Proyecto Migrantes Desapareci­dos de la Organizaci­ón Internacio­nal para las Migracione­s (OIM), organismo de las Naciones Unidas para la migración.

La organizaci­ón dijo que Texas es un “área de preocupaci­ón particular”, con 191 muertes el año pasado en comparació­n a 151 en 2016. A nivel nacional, 412 muertes de inmigrante­s se registraro­n en 2017 a lo largo de la frontera entre las dos naciones, frente a 398 en 2016, un aumento de 3 por ciento.

“El aumento de las muertes es especialme­nte preocupant­e, ya que los datos disponible­s indican que muchos menos inmigrante­s ingresaron a Estados Unidos a través de su frontera con México en el último año”, dijo Frank Laczko, director del Centro de Datos de Migración Global de la OIM.

La Patrulla Fronteriza reportó una caída de 40 por ciento en aprehensió­n fronteriza durante el año fiscal 2017 (de octubre de 2016 a septiembre de 2017). La reducción se ha atribuido a menos personas intentando cruzar ilegalment­e como resultado de la dura retórica y políticas de inmigració­n del presidente Donald Trump .

La reducción en aprehensio­nes “innegablem­ente prueba la efectivida­d del compromiso del presidente Trump para asegurar nuestras fronteras”, dijo en enero el secretario de prensa interino del Departamen­to de Seguridad Nacional, Tyler Q. Houlton.

Sin embargo, las muertes de inmigrante­s que cruzan la frontera tienden a aumentar cuando llegan más inmigrante­s, dijo Néstor Rodríguez, profesor de sociología de la Universida­d de Texas en Austin, que ha investigad­o los cruces en la frontera con México.

“Es una cuestión de volumen de cruces”, explicó Rodríguez. “El segundo factor más influyente que tiende a afectar el número de muertes es el clima o los caminos que los inmigrante­s eligen tomar”.

El informe de la OIM no proporcion­ó una explicació­n del aumento de las muertes en la frontera entre Estados Unidos y México, pero sugirió que una de las razones del aumento en Texas podría haber sido el clima y las fuertes lluvias de 2017 “que hicieron que cruzar la frontera sea más difícil a medida que el Río Grande fluía más rápido y más profundo”.

El efecto Harvey

El huracán Harvey llegó a la costa de Texas, cerca de Corpus Christi, en agosto de 2017, arrojando lluvias torrencial­es en algunas áreas e inundando las vías fluviales de la región.

Julia Black, coordinado­ra del Proyecto Migrantes Desapareci­dos, dijo recienteme­nte que los ahogamient­os aumentaron marcadamen­te en 2017, de 67 en 2016 a 91. La mayoría de las muertes por ahogamient­o ocurrieron en el Río Grande, en la frontera con Texas, dijo.

Sin embargo, algunos expertos sugirieron que una mejor explicació­n para el aumento de las muertes podría estar relacionad­a con el hecho de que los inmigrante­s asuman mayores niveles de riesgo.

“Vi un aumento de personas que llegaban en la época de Harvey”, dijo Eddy Canales, director del South Texas Human Right Center, una organizaci­ón sin fines de lucro que trabaja para tratar de reducir las muertes en la frontera entre Texas y México.

El centro se encuentra en el condado de Brooks, al norte de McAllen, y es cruzado por la carretera nacional 281, una de las arterias centrales para cruces ilegales en el estado. La organizaci­ón patrulla y mantiene estaciones de agua potable para inmigrante­s alrededor del Valle del Río Grande para evitar la muerte por deshidrata­ción y agotamient­o.

Canales dijo que él y los voluntario­s vieron a más personas venir a buscar trabajo después de que Harvey golpeó el estado. La escasez de trabajador­es de la construcci­ón y otros fue ampliament­e reportada después de la tormenta.

“Sabían que Harvey crearía más demanda de trabajo, y estaban dispuestos a asumir un mayor riesgo para una mayor rentabilid­ad”, explicó.

El informe de la OIM también sugiere que, en general, a medida que aumenta la probabilid­ad de arresto, los migrantes tienden a buscar rutas más remotas (y más peligrosas) para evitar su aprehensió­n.

En Houston, el consulado mexicano no ha experiment­ado un aumento en las llamadas de familias que buscan ayuda para encontrar o repatriar inmigrante­s que cruzan la frontera en su camino hacia esta ciudad, dijo Yury Imanol De la Flor Patiño, cónsul de protección y asuntos legales en la oficina consular.

La cantidad real de inmigrante­s que mueren cruzando la frontera es imposible de saber. Muchos nunca se encuentran y las familias con frecuencia no saben cómo o dónde preguntar cuando uno de sus parientes desaparece.

“Esto se complica por el hecho de que la identifica­ción es a menudo muy difícil para los cuerpos de los migrantes recuperado­s en la frontera”, dijo Black, el coordinado­r del Proyecto de Migrantes Desapareci­dos. “Es posible que sus cuerpos no se encuentren durante semanas, meses o incluso años, lo que significa que es imposible determinar cosas como la edad y el género, y mucho menos identifica­r al individuo”.

Le tomó una década a la familia de Adalberto Chávez encontrar sus restos después de que desapareci­ó al cruzar la frontera en su camino a Houston en 2009. Su madre, María, supo por última vez de él cuando llamó desde un punto desconocid­o en la frontera.

“Todo está bien, mamá. No te preocupes”, dijo entonces Adalberto.

El cuerpo de Chávez fue identifica­do en 2015 después de ser encontrado en una fosa común en Falfurrias, una localidad cerca de la frontera en el condado de Brooks.

Su sobrina, Karen Olvera, dijo que perder a un ser querido trae mucho sufrimient­o a las familias.

“Es horrible perder a alguien de esta manera durante años sin saber nada y sentir la frustració­n sin tener el poder para hacer nada”, declaró Olvera. “La frontera es tan grande que es como tratar de encontrar una aguja en un bosque”.

 ?? Fotos de Olivia P. Tallet / Houston Chronicle ?? Restos sin identifica­r de inmigrante­s que han fallecido al tratar de ingresar ilegalment­e a Estados Unidos por la frontera sur con México yacen en el Cementerio del Sagrado Corazón de la localifad de Falfurrias, en el condado fronterizo de Brooks, Texas.
Fotos de Olivia P. Tallet / Houston Chronicle Restos sin identifica­r de inmigrante­s que han fallecido al tratar de ingresar ilegalment­e a Estados Unidos por la frontera sur con México yacen en el Cementerio del Sagrado Corazón de la localifad de Falfurrias, en el condado fronterizo de Brooks, Texas.
 ??  ?? Eddy Canales, director del Centro de Derechos Humanos del sur de Texas, en su oficina de Falfurrias, en el condado de Brooks, cerca de la frontera con México.
Eddy Canales, director del Centro de Derechos Humanos del sur de Texas, en su oficina de Falfurrias, en el condado de Brooks, cerca de la frontera con México.
 ?? Marie D. Jesús / Houston Chronicle ?? Karen Olvera, de 24 años, sostiene una fotografía de su tío, Adalberto Chávez, quien desapareci­ó en 2008 mientras intentaba cruzar a Estados Unidos desde México. Sus restos fueron identifica­dos en 2016.
Marie D. Jesús / Houston Chronicle Karen Olvera, de 24 años, sostiene una fotografía de su tío, Adalberto Chávez, quien desapareci­ó en 2008 mientras intentaba cruzar a Estados Unidos desde México. Sus restos fueron identifica­dos en 2016.

Newspapers in English

Newspapers from United States