Más embarazadas, detenidas
ICE puso fin a la política iniciada en 2016
CAMBIO: el gobierno federal eliminó una consideración especial que antes les facilitaba quedar en libertad.
El gobierno federal eliminó la consideración especial de dejar en libertad a las inmigrantes embarazadas acusadas de estar ilegalmente en el país mientras sus casos son procesados en las cortes de inmigración.
El Servicio de Control de Inmigración y Aduanas puso fin a una política instaurada en agosto de 2016 de poner en libertad a las embarazadas a menos de que tuvieran que cumplieran determinados criterios para seguir detenidas, como antecedentes penales graves o “circunstancias extraordinarias”.
La nueva política, que entró en vigencia en diciembre pero que fue anunciada recientemente, no concede ninguna consideración especial por embarazo, aunque la agencia afirma que cada caso será revisado en forma individual y que las mujeres que estén en el tercer trimestre serán generalmente dejadas en libertad.
Poco después de la asunción presidencial de Trump, las normas que restringían las deportaciones a delincuentes convictos, personas que representaran una amenaza a la seguridad pública y que hubieran cruzado en fecha reciente hacia Estados Unidos fueron anuladas, lo que expone a cualquiera que viva sin permiso en el país a ser deportado. Durante el gobierno de Trump los arrestos para deportación se han incrementado más de 40%. Funcionarios dijeron que las nuevas normas se apegan a los decretos del presidente emitidos en 2017 para reforzar la aplicación de leyes migratorias.
“En todo nuestro portafolio de detenciones, ya no estamos exentando a nadie frente a la ley”, declaró Philip Miller, subdirector ejecutivo asociado de operaciones de captura y deportación de ICE.
Defensores de las mujeres y los inmigrantes, muchos de los cuales han censurado la calidad de la atención médica en los centros de detención, condenaron el cambio.
“Es básicamente un punto de partida diferente”, señaló Michelle Brané, directora del programa de derechos y justicia para los migrantes de la Comisión para Mujeres Refugiadas, y frecuente detractora de la detención de inmigrantes. “Están cambiando la presunción. Solía haber la presunción de que la detención no era un buen lugar para las embarazadas”.
“Esta nueva política expone aún más la crueldad de la fuerza de detención y deportación de Trump al poner en peligro las vidas de las inmigrantes embarazadas”, agregó Victoria López, abogada de la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU).