La MLS piensa en su próximo torneo
El mundo del fútbol ya dio vuelta la página a un 2018 que consagró campeón del mundo a Francia en el Mundial de Rusia y más recientemente al Real M;adrid en el Mundial de Clubes de la FIFA.
En ninguno de esos torneos estuvo representado el fútbol de Estados Unidos. La selección que entonces conducía Bruce Arena se quedó al margen de la gran fiesta de forma increíble. En su lugar, Panamá se convirtió en debutante absoluto en la Copa del Mundo.
La Major League Soccer (MLS), mientras tanto, siguió contratando estrellas y jugadores extranjeros en su constante crecimiento, aunque eso volvió a ser insuficiente en su intento de cortar con la supremacía de México en la Liga de Campeones de la CONCACAF.
Ahora, la MLS viene de vivir una gran final en Atlanta, donde la joven franquicia de esa ciudad ha batido todos los records de asistencia, fruto de una idea muy bien llevada a cabo por sus directivos.
Sin embargo, el campeón, y la liga, han sufrido un duro golpe con la partida del director técnico Gerardo Martino, quien se fue tentado por las suculentas arcas del fútbol mexicano para conducir al ‘Tri’.
En cambio, la figura que hace su aparición en el banquillo es alguien ya bien conocido para los seguidores de la liga norteamericana: Guillermo Barros Schelotto.
El ex delantero que supo guiar al Columbus Crew hacia la corona de la MLS llega a California para hacerse cargo de la conducción del Galaxy de Los Ángeles luego de desvincularse de Boca Juniors, con el se consagró bicampeón del fútbol argentino y al que guió hasta la final de la Copa Libertadores de América.
‘El Mellizo’ toma la batuta que deja el ex mentor del Dynamo Dominic Kinnear, quien asumió en forma interina en reemplazo de Sigi Schmid, quien falleció recientemente.
Schmid fue justamente el DT que recibió a Barros Schelotto cuando el talentoso atacante argentino llegó a Ohio desde Buenos Aires, y ambos fueron cruciales para la consagración del Crew.
El principal desafío de Barros Schelotto en esta etapa como DT en la MLS seguramente será lidiar con el ego del estelar delantero sueco Zlatan Ibrahimovic, quien acaba de renovar su vínculo con el Galaxy, un equipo que no está muy acostumbrado al segundo plano y que cuenta con todos los recursos para volver a la cima.