Houston Chronicle Sunday

Huyen luego de la matanza

NARCOS: miembros de comunidad religiosa se mudaron a EE.UU. tras asesinatos.

-

Un estadounid­ense que perdió a su esposa y a dos de sus hijos al ser emboscados por sicarios del narcotráfi­co en México dijo que su vida ha sido afectada drásticame­nte y que está yéndose del país con el resto de su familia.

“Toda mi vida ha sido trastocada. No sólo he perdido a una esposa y a dos hijos, sino que voy a tener que llevarme al resto de mi familia y realmente no tengo a dónde ir“, declaró David Langford a ABC.

La esposa de Langford, Dawna, y dos de sus hijos, Trevor Langford, de 11 años, y Rogan Langford, de 2, estaban entre las nueve mujeres y niños asesinados en la reciente emboscada en el estado mexicano de Sonora. Las autoridade­s sospechan que los autores son sicarios del narcotráfi­co.

El ataque ocurrió mientras las mujeres y sus hijos se dirigían a visitar parientes. Ocho niños, algunos de ellos muy pequeños, sobrevivie­ron a la emboscada.

Los orígenes de la comunidad extendida se remontan al fin de la poligamia hace más de un siglo en la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, lo que obligó a las familias mormonas que tenían varias esposas en Estados Unidos a establecer­se en el extranjero. Las familias habían vivido en dos aldeas en Sonora: La Mora y Colonia LeBarón.

Langford dijo que su hijo Devin, de 13 años, es un héroe porque tras los tiroteos ocultó a sus hermanos entre los matorrales y caminó 22,5 kilómetros (14 millas) hasta una comunidad para solicitar ayuda.

“Para ser honesto, mi hijo es un héroe simplement­e porque dio su vida por sus hermanos y hermanas”, declaró a ABC News.

“Cada uno de mis hijos que sobrevivie­ron son milagros vivientes“, agregó Langford. “Cuántos agujeros de bala tenía ese vehículo en esa escena horrorosa, y cuántos niños había. Es sorprenden­te. Es más que sorprenden­te que hayan sobrevivid­o”.

Espera que los agresores sean juzgados.

“Creo en el perdón, pero también creo en la justicia, y el perdón no impide que se haga justicia. En México uno no recibe mucha justicia”, afirmó.

Langford dijo que él y gran parte de sus familiares están yéndose del país. Otros habitantes de las aldeas también planean irse, dejando la comunidad que ha sido el hogar de sus familias desde la década de 1950.

“No vale la pena vivir con miedo”, dijo. “Lo más difícil fue decir adiós. Decir adiós a dos vidas inocentes que fueron segadas y a una esposa llena de vida que vivió su vida al máximo, que tenía muchos amigos y a la que todo el mundo quería”.

Un hombre de Utah que ayudó a su madre y otros familiares a huir tras la matanza dijo que la mayoría se fue por Arizona con lo que pudo llevarse y probableme­nte nunca más regresará.

Más de 100 personas salieron de su comunidad rural en el norte de México en una caravana de 18 vehículos.

“Fui a sacar a mi madre y mi familia, mis hermanos y muchos niños”, dijo Mike Hafen desde la casa de su hermana en Phoenix.

“Vivieron allá 47 años. Se fueron con lo mínimo, lo que pudieron meter en mi camioneta”, dijo. “Tras vivir allí 47 años, tuvieron que dejar casi todo”.

Hafen dijo que muchos de sus familiares y amigos creen que nunca regresarán a México debido a los cárteles de drogas.

“Está empeorando. No sabes en quién puedes confiar”, dijo Hafen, de 54 años. “Algunos miembros de mi familia dicen que jamás volverán. Es bastante duro y es triste”.

“Yo crecí allá. Era un lugar maravillos­o para vivir. Me encanta el lugar. El crecer allá no lo cambiaría por nada”, agregó el hombre, que se mudó a Utah hace 15 años. “Pero por lo que está ocurriendo, nos hemos dado cuenta que ya no es seguro”.

 ?? Marco Ugarte / Associated Press ??
Marco Ugarte / Associated Press
 ?? Christian Chávez / Associated Press ?? David Langford es consolado durante el funeral de su esposa Dawna Ray y de sus dos hijos en La Mora.
Christian Chávez / Associated Press David Langford es consolado durante el funeral de su esposa Dawna Ray y de sus dos hijos en La Mora.

Newspapers in English

Newspapers from United States