Los Texans, ante un choque crucial
Visitan Kansas City tras ganar en tiempo extra ante Buffalo
NFL: el equipo de Houston superó un duro obstáculo en el ajustado triunfo del sábado en tiempo extra frente a los Bills de Buffalo, con un sobresaliente Deshaun Watson y el exitoso regreso de J.J. Watt. Ahora deberá vencer de visita a los Chiefs de Kansas City para avanzar en los playoffs.
Deshaun Watson lanzó un pase de touchdown y corrió para otro más en tiempo regular y luego encabezó la ofensiva del triunfo en tiempo extra para que los Texans sumen otra remontada en playoffs en su historia al borrar una desventaja de 16 puntos en la segunda mitad y vencer 22-19 a los Bills de Buffalo en la primera ronda de playoffs el sábado.
Ambos equipos tuvieron que despejar en sus primeras ofensivas del tiempo extra. En la siguiente serie de Houston, Watson evitó una captura al desprenderse de dos defensivos antes de encontrar a Taiwan Jones para una recepción de 34 yardas y una primera oportunidad.
En la siguiente jugada, Ka’imi Fairbairn conectó un gol de campo de 28 yardas para darle la victoria a Houston.
Los Texans (10-6) avanzaron a la ronda divisional y este domingo se enfrentan a los Chiefs de Kansas City (12-4) en el Arrowhead Stadium.
Los Texans anotaron 19 puntos sin respuesta para tomar la ventaja antes de que el gol de campo de 47 yardas de Steven Hauschka empató el marcador a cinco segundos del final del tiempo regular.
“Nunca nos rendimos, sin importar lo que pase”, dijo Watson. “Lo que se necesite para ganar. Vamos a seguir luchando”.
Es el primer triunfo de playoffs para Houston desde la temporada de 2016 y extendió a seis la racha de juegos de playoffs sin triunfo de los Bills, que ganaron en postemporada por última vez en 1995. Es el primer juego de comodines que se define en tiempo extra desde que los Broncos vencieron 29-23 a los Steelers en la campaña de 2011.
El juego hizo recordar otra enorme remontada en un juego de comodines. La última vez que equipos de Houston y Buffalo se enfrentaron en playoffs es conocido como “El regreso”. Los Bills impusieron un récord de la NFL al borrar un déficit de 32 puntos en el triunfo en tiempo extra 41-38 sobre los Oilers de Houston en la ronda de comodines de la temporada de 1993.
En esta ocasión Josh Allen y los Bills utilizaron una dominante primera mitad para llegar al descanso al frente 13-0 y ampliar el margen a
16-0 en el tercer cuarto.
Watson pasó para 247 yardas y corrió para otras 55 y DeAndre Hopkins tuvo 90 yardas por recepción.
Allen tuvo 264 yardas aéreas y 92 por tierra, además de que atrapó un pase de touchdown en el primer cuarto, pero lució inestable en la recta final de su debut en postemporada.
El tres veces ganador del premio a Jugador Defensivo del Año J.J. Watt tuvo una captura y le dio un impulso a la defensiva de Houston en su reaparición después de ausentarse desde octubre con una lesión en el pectoral.
“Para esto es que regresas”, dijo Watt. “No sé si mi intención era volver para esta cantidad de jugadas o tanto tiempo adicional, pero estas sensaciones, estas emociones, estos aficionados, estos jugadores, Deshaun Watson y todos los muchachos de este equipo, por eso es que uno vuelve”.
El juego de este domingo en Kansas City, a las 2 p.m., enfrentará un interesante choque de jóvenes quarterbacks, como Watson y Patrick Mahomes.
Mahomes, de 24 años, tomó por asalto la NFL durante la campaña pasada.
Apenas en su primer año como titular revolucionó la posición de quarterback con 50 pases de touchdown y un viaje a la antesala del Super Bowl al frente de los Chiefs, lo que le valió el nombramiento de Jugador Más Valioso de la NFL.
En el otro partido previsto para el domingo, a continuación, chocarán desde las 5:40 p.m. los
Seahawks de Seattle (11-5) y Green Bay Packers (13-3). Previamente, el sábado se enfrentaban los Vikings de Minnesota (10-6) y los 49ers de San Francisco (13-3) y los Titans de Tennessee (9-7) contra los Ravens de Baltimore (14-2).
Los Patriots, eliminados
Tom Brady salió del terreno al final de su 20ma campaña en la NFL y dijo que planea regresar para otra temporada, cuando tendrá 43 años. Si no con Nueva Inglaterra, con otro equipo.
El quarterback de los Patriots dijo tras una derrota de 20-13 ante los Titans de Tennessee el sábado por la noche que no tiene planes de retirarse, lo que deja en manos del dueño Robert Kraft y el entrenador Bill Belichick la decisión de darle un nuevo contrato o ver al mejor jugador en la historia de la franquicia lucir otro uniforme.
“Yo diría que es muy improbable, con suerte, improbable” que se retire, les dijo Brady a los reporteros. “Amo jugar fútbol americano, amo jugar con este equipo. He amado jugar con este equipo por dos décadas y he ganado muchos partidos. No sé lo que vendrá”.
Brady completó 20 de 37 pases para 209 yardas con dos touchdowns, y la intercepción de su pase en las postrimerías llevó al touchdown decisivo. Eso lo dejó con un ratings de quarterback más bajo que el de su oponente Ryan Tannehill, que lanzó para un total de 72 yardas en su primer partido en los playoffs.
Es la eliminación más temprana de Brady y los Patriots en una década.
“Pienso que se nos están agotando el tiempo y las oportunidad con cada año que pasa”, dijo Brady, que se fue sin un pase de touchdown por segundo partido consecutivo de postemporada — y apenas por cuarta vez desde el 2001. “No pienso que sea el único en esa categoría”.
Seis veces campeón del Super Bowl, cuatro veces Jugador Más Valioso del partido por el título de la NFL y tres veces JMV de la liga, Brady no tiene contrato para la campaña próxima temporada. Aunque ha dicho que quiere jugar hasta los 45 años, viene de la que quizás haya sido la peor campaña de su carrera
(no afectada por lesiones).
“¿Quién sabe qué me depara el futuro?”, dijo Brady. “Amo a los Patriots. Es la mejor organización. Jugar todos estos años para el señor Kraft y para el entrenador Belichik, no hay nadie que haya tenido una mejor carrera que yo, simplemente por estar con ellos. Me siento muy afortunado”.
Brady lanzó para 4.057 yardas y 24 touchdowns esta campaña, con ocho intercepciones. Pero completó menos de 56% de sus pases seis veces en los últimos ocho partidos del año, incluyendo una derrota ante el débil Miami al final de la temporada regular que les costó a los Patriots descansar en la primera ronda.
Pero el amor de los fanáticos de Nueva Inglaterra nunca disminuyó. Un fanático en la primera fila colgó un cartel que decía: “Por favor, Tommy, quédate”. El resto de la muchedumbre para el que pudiera haber sido el último partido de su carrera con los Patriots mostró su amor coreando su nombre decenas de veces durante la noche.
Pero el último pase de Brady fue interceptado y regresado por un touchdown por Logan Ryan, que fue su compañero de equipo en dos campañas de campeonato, enviando a los Titans a un duelo en la ronda divisional con los Ravens de Baltimore. Brady salió del terreno, sin el casco y con la cabeza gacha, rodeado por fotógrafos y personal de seguridad, antes de trotar los últimos pasos haca la escalera que lleva a los vestidores de los Patriots.
Si regresa o no pudiera ser el drama más interesante antes de la próxima campaña.
“No quiero hablar demasiado sobre el futuro”, dijo. “Simplemente no sé lo que va a pasar y no voy a predecirlo. Nadie tiene que tomar decisiones en estos momentos”.
Aunque los Patriots trataron en ocasiones de preparar un sucesor para Brady — incluyendo Jacoby Brissett, ahora con Indianápolis, y Jimmy Garoppolo, que está con San Francisco — el novato Jarrett Stidham es el único otro quarterback en la nómina de Nueva Inglaterra. Stidham lanzó solamente cuatro pases esta campaña.
El entrenador Bill Belichick se negó a decir si pensaba que Brady regresaría. El capitán defensivo Devin McCourty dijo que es difícil pronosticar lo que sucederá tras la temporada, cuando las decisiones del deporte se centran exclusivamente en negocios.
“Es difícil imaginarse a Tom sin jugar”, dijo McCourty. “Es difícil imaginárselo sin jugar aquí”.