Fauci, la voz de la razón
OPINIÓN: ante el temor de una segunda oleada del virus, el doctor puso paños fríos de cara a la temporada de la NFL.
Tal como ocurre en la vida real, en el mundo de ensueño de la NFL, la voz de la razón es también la del doctor Anthony Fauci.
Con un gran optimismo, los dirigentes de la liga anunciaron hace poco más de una semana su calendario de partidos para la próxima temporada, con el juego inaugural a cargo de los Houston Texans, que visitarían el jueves 10 de septiembre a los Chiefs de Kansas City en Missouri.
Sin embargo, durante un reportaje con el sitio NBCSports.com que recibió una amplia difusión, el director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas, avisó que una apertura imprudente de la NFL podría convertirse en el ‘escenario perfecto’ para la propagación del COVID-19, la enfermedad que hasta el miércoles en la tarde (al cierre de esta publicación) acumulaba alrededor de 84.000 muertos en Estados Unidos.
Fauci, quien integra el equipo de respuesta de la Casa Blanca en la lucha contra el virus, ya ha chocado en sus declaraciones públicas contra las ideas del propio presidente Donald Trump y de otros políticos sobre la reapertura de la economía y la flexibilización de algunas de las medidas de distanciamiento social implementadas para tratar de contener la pandemia.
Ahora, justo antes de que declaró ante una comisión del Congreso de la Nación por medio de una videoconferencia desde su cuarentena en su hogar, no tuvo reparos en tratar de poner paños fríos a las ideas que anunciaron los directivos de la NFL.
Fauci considera que para evitar una catástrofe aun mayor será clave contener una segunda oleada del virus que él considera ahora que será inevitable en el otoño boreal, justo para cuando la NFL tiene pensado poner en marcha su nueva temporada. Cree que para entonces los científicos todavía no tendrán lista una vacuna contra la pandemia.
En su declaración ante los legisladores, el doctor hizo hincapié en el regreso a las clases, pero en lo que respecta al deporte ya había avisado que aunque sea sin público en las gradas, el contacto entre los jugadores aumentará en gran medida las posibilidades de contagio. Además explicó que los jugadores que den positivo en un control deberían luego hacer una cuarentena de al menos dos semanas.
A diferencia de los políticos, sería importante para el bien de todos que los dirigentes deportivos den prioridad a la opinión de especialistas como Fauci.