Retraso afectaría más a inmigrantes
El cierre de las escuelas afecta particularmente a los estudiantes de inglés y a los niños con padres inmigrantes
VIRUS: los expertos dicen que niños en edad escolar enfrentarán un retraso educativo significativo cuando regresen a las aulas. La pandemia afectará particularmente a los estudiantes de inglés y a los niños de familias inmigrantes; muchos podrían perder un año de aprendizaje.
En su pequeño departamento en el área de Gulfton, Yousuf Durrani, un alumno de tercer grado, y sus tres hermanos han estado tratando de mantenerse al día con las tareas escolares utilizando apenas una computadora entre todos. Es un dispositivo lento que su padre compró hace diez años en Afganistán. No ha sido algo fácil. “Es difícil porque todos hacemos tareas en una computadora, y todos tenemos muchas tareas para hacer, por lo que lleva mucho tiempo”, dijo el estudiante de ocho años de la escuela Sutton Elementary y que está en el programa de inglés como segunda lengua. También dijo que la computadora portátil debe cargarse constantemente, lo que requiere aún más tiempo. “Constantemente tienes que hacer mucho”, agregó.
El nuevo coronavirus forzó el cierre de las escuelas durante todo el año lectivo en Texas y la mayoría de los estados obligaron a los distritos a recurrir a la instrucción por medio de internet. Para muchos estudiantes inmigrantes como Yousuf, en familias que enfrentan dificultades económicas y que a menudo carecen de tecnología, la instrucción en la web puede ser todo un desafío.
El aprendizaje a distancia también presenta barreras idiomáticas para muchos padres inmigrantes que se esperaba que se convirtieran en ‘maestros de escuela’ en casa de un día al otro.
Naqui Hernández, una madre guatemalteca con un dominio lmitado del inglés, a veces se pregunta si sus dos hijos realmente están estudiando como le dicen. Usan un teléfono móvil para las tareas de la escuela porque no tienen una computadora en casa.Tiene una hija de nueve años en cuarto grado en una escuela del Houston ISD en el vecindario de Sharpstown, donde viven, y un hijo de 14 años en séptimo grado que asiste a una escuela autónoma de YES Prep.
Ambos han estado en los programas de estudiantes de inglés y la madre está preocupada por su progreso.
“Los veo un poco más lentos en las cosas de la escuela”, dijo Hernández. “Ahora que están en casa, siento que eso no es muy bueno para mis hijos”.
Una vez que la escuela vuelva a abrir, los desafíos planteados por la pandemia del COVID-19 afectarán a los estudiantes inmigrantes y a los niños estadounidenses de familias inmigrantes a una escala mayor que a otros alumnos, según Bob Sanborn, presidente y CEO de Children at Risk, una organización de investigación que clasifica a las escuelas públicas de Texas.
“Vamos a tener un retraso (educacional) por el coronavirus y sabemos que será significativo”, dijo Sanborn.
Explicó que durante el verano los estudiantes generalmente pierden algo de lo que han aprendido, algo comúnmente conocido como ‘fuga de cerebros’. La pandemia ha magnificado ese problema, explicó, para los inmigrantes o sus padres que aun están aprendiendo inglés. Esas preocupaciones se hacen evidentes durante las conversaciones que él ha tenido con los educadores.
Los inmigrantes “podrían estar atrasados un año con respecto a otros niños cuando finalmente regresen a la escuela”, dijo Sanborn.
La diferencia
Más de un 40 por ciento de los niños en el área de Houston y un 34 por ciento en Texas tienen padres inmigrantes, según un estudio del grupo de expertos Urban Institute, que utiliza datos del censo de 2018. La mayoría de esos niños son ciudadanos estadounidenses, viven en hogares de bajos ingresos y sus padres nacidos en el extranjero han estado en el país durante al menos 15 años. Alrededor de una cuarta parte de los padres inmigrantes tienen menos de educación secundaria.
Más del 17 por ciento de los niños nacidos en Estados Unidos con padres inmigrantes en el área metropolitana de Houston tiene un dominio limitado del inglés, una proporción que aumenta al 39 por ciento para los niños nacidos en el extranjero.
“La tecnología en la mayoría (de sus) hogares consistía en un teléfono inteligente o una tableta portátil, (y) la mayoría de los sistemas educativos no son compatibles con esos dispositivos en particular”, dijo Liz GarzaGarcía, de la Asociación de Educación Bilingüe de Texas.
Garza-García agregó que los aprendices de inglés y las familias inmigrantes enfrentan otros obstáculos cuando intentan acceder al plan de estudios en la web, resolver problemas y verificar las calificaciones proporcionadas en un idioma que no hablan comúnmente.
“La transición al aprendizaje electrónico dejó a muchos estudiantes y a sus padres en la oscuridad debido a la falta de capacitación”, agregó.
La pandemia también se suma al mayor ambiente hostil para los inmigrantes que están tanto legal como ilegalmente en el país, opinó Debbie Ortiz, portavoz de la Asociación para el Avance de los Mexicanos Estadounidenses.
Algunos estudiantes en hogares de inmigrantes ya han desaparecido del radar de sus maestros, dijo. La organización patrocina los campus de la Escuela Charter George I. Sánchez, donde la mayoría de los estudiantes son de familias inmigrantes. Alrededor del 10 por ciento de los estudiantes están desaparecidos, después de muchos intentos de contactarlos, dijo.
“Algunos de ellos no están en entornos domésticos estables; sus padres pueden haber sido deportados”, agregó Ortiz. Simplemente ayudaron a un estudiante de 17 años a pagar el alquiler, con una donación, por un lugar donde cuida a un hermano menor después de que su padre fue deportado durante la pandemia. Su madre murió el año pasado.
Los educadores creen que otros alumnos pueden haberse visto obligados a buscar trabajo a medida que sus familias han perdido ingresos y estudiar ha pasado a un segundo plano.
En HISD, cada escuela tiene un especialista para atender las necesidades sociales y emocionales de los estudiantes, dijo la directora académica interina Yolanda Rodríguez.
“Si una familia dentro de una escuela necesita apoyo, pueden ayudar”, explicó.
Rodríguez también dijo que el distrito lanzó varias iniciativas durante la pandemia para atender a los estudiantes en los programas de estudiantes de inglés y a los padres inmigrantes. Los recursos incluyen clases de televisión, un seminario web para padres y una línea directa para responder preguntas.
Niños fuera del radar
Los padres como Hernández están haciendo todo lo posible. Ella dijo que ha logrado comunicarse en español con los maestros de sus hijos por mensaje de texto, la única herramienta digital que ha aprendido a usar.
“Yo sólo pude ir a la escuela hasta sexto grado”, dijo la mujer.
Para ayudar a esos padres con limitado entendimiento del inglés, educación y acceso a la tecnología, hay una organización que está tratando de colaborar.
“Es una carga enorme para estos padres”, dijo Aisha Siddiqui, fundadora y directora ejecutiva de Culture of Health Advancing Together, entidad que brinda tutoría para niños desfavorecidos de las escuelas de Houston.
A veces los tutores se convierten también en técnicos informáticos.
“OK, ¿puedes ver el botón en la parte inferior izquierda? ... OK, presiona eso y la cámara cambiará”, dijo Rosaly Rosario, una tutora voluntaria bilingüe, relatando una conversación que a menudo tiene con padres con dificultades. Apenas ese proceso, aunque simple para muchos, puede consumir una buena parte de sus sesiones de tutoría, antes de que pueda llegar a las matemáticas, la lectura y el resto de la tarea.
“Ha sido duro”, dijo Rosario, quien se graduó en mayo de la Universidad de Houston (UH). “Pero las familias están muy agradecidas por el trabajo que estamos haciendo para ayudarlas”.
Expertos como Sanborn dijeron que Texas debería prepararse para un próximo año escolar extraordinario para volver a poner a los niños al día, con programas especiales como tutoría intensiva dirigida a los estudiantes más afectados y vulnerables.
“Todos los distritos están tratando de hacer lo mejor que pueden, pero hay inconsistencias en todos los ámbitos”, dijo Sanborn. “Algunos simplemente no ven la urgencia de esto. Nos estamos engañando a nosotros mismos si creemos que lo que estamos haciendo será suficiente”.
Yousuf, quien está siendo instruido por CHAT, dijo que está ansioso por que termine este período.
Solía estar entusiasmado con la escuela, pero ya no, después de las largas horas de tareas de clase con recursos limitados.
"Mi maestro me dijo que debo hacer una tarea en la web, y luego dos más, y luego hago una y trabajo mucho, y luego me olvido de la otra”, admitió. “Y luego mi hermano viene a la computadora y yo ya no puedo seguir (…) No me gusta así”, concluyó.