ABBOTT AHORA AVISA POR MÁS MUERTES
Texas sigue superando sus marcas diarias para casos nuevos y cruzó una barrera inquietante en la pandemia
El gobernador avisó esta semana en varias entrevistas sobre la posibilidad de sufrir muchas más víctimas fatales en Texas debido el gran aumento de ca so syd eh os pit aliza ci on esp or lap an de mia del nuevo corona virus.
El gobernador Greg Abbott está advirtiendo de incluso “mayores muertes” de COVID-19, ya que el número de personas en hospitales con casos confirmados por laboratorio alcanzó un récord de 8.698 el lunes.
Durante una entrevista televisiva en Dallas, Abbott estuvo de acuerdo en que, en un momento dado, incluso a medida que aumentaban las nuevas infecciones por coronavirus, las muertes del estado disminuían, lo que podría haber sido visto como una buena noticia. Pero dijo que antes del fin de semana del 4 de julio, Texas tuvo su tramo de cuatro días más mortal desde que comenzó la pandemia, y advirtió sobre lo que vendrá.
“Mi preocupación es que podamos ver mayores muertes a medida que avanzamos a mediados de julio”, dijo Abbott.
En la semana anterior al lunes, Texas ha promediado 36 muertes por coronavirus por día. Eso es más que hace una semana cuando el estado promediaba 30 personas que morían por enfermedad a diario.
Abbott dijo en la entrevista con el canal FOX4 de Dallas que muchas de las personas que mueren ahora probablemente contrajeron la enfermedad a fines de mayo.
Hasta el miércoles (al cierre de esta edición), Texas ha reportado 2.823 muertes. Nueva York ha reportado 32.303 y California ha reportado 6.563.
En otra entrevista del lunes por la noche con la emisora KFDM de Beaumont, Abbott criticó a los líderes de los gobiernos locales que lo llamaron para que les diera la autoridad de emitir nuevas órdenes de quedarse en casa para contener el virus. Dijo que volver a una cuarentena “llevaría a los texanos a la pobreza”. Dijo que muchos de los líderes locales que piden más autoridad se han negado a hacer cumplir las órdenes ejecutivas vigentes.
“Lo que tienen que mostrar es acción, no absentismo”, criticó Abbott, señalando la aplicación de las ordenanzas de máscara y su propia orden del jueves pasado que requería cubrirse el rostro en la mayoría de los condados de Texas.
Sus comentarios llegaron un día después de que la jueza del condado de Harris, Lina Hidalgo, apareciera en el programa de televisión
de la cadena ABC, y dijera que el condado de Harris necesita autoridad para emitir una orden de quedarse en casa, aunque nunca mencionó a Abbott por su nombre.
“No tenemos espacio para experimentar”, dijo Hidalgo. “No hay espacio para el incrementalismo cuando vemos este tipo de números”.
Durante su entrevista con FOX4 en Dallas, Abbott dijo que había advertido a los texanos que a medida que el estado reabría verían un aumento en el número de infecciones debido a “la forma en que funciona una pandemia”. Pero dijo que también siempre ha estado listo para implementar más medidas si el brote del virus se aceleraba, como lo ha hecho en las últimas semanas.
Hace dos semanas
Abbott ordenó cerrar todos los bares y la semana pasada limitó los restaurantes al 50 por ciento de su capacidad. Además, ha prohibido las cirugías electivas en algunos de los puntos críticos de coronavirus del estado para liberar camas de hospitales.
Las hospitalizaciones por COVID-19 confirmadas por laboratorio al lunes se han más que duplicado en Texas en las últimas dos semanas a 8.698, un aumento de 517 pacientes con respecto al día anterior. Desde el feriado por Día de los Caídos, las hospitalizaciones han aumentado más del 400%.
Abbott dijo a la emisora KFDM de Beaumont, una afiliada de CBS, que la capacidad de camas de las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) del estado está bajo una gran presión en los condados de Bexar (San Antonio) y Nueces, en el valle del Río Grande y en la región de Midland-Odessa. Dijo que en esas regiones los pacientes con COVID-19 representan más del 60 por ciento de los pacientes actuales de las UCI.
“Lo que estamos haciendo es aumentar la cantidad de personas (personal médico) en esas regiones para ayudar, para asegurarnos de que esas regiones tengan todos los recursos médicos que necesitan para poder responder al aumento de las hospitalizaciones”, concluyó Abbott.
Récord de casos nuevos
Un día después de las declaraciones del gobernador, Texas superó el martes los 10.000 casos nuevos de coronavirus en un solo día por primera ocasión, cruzando una marca inquietante que rara vez se ha visto desde que empezó la pandemia de coronavirus en Estados Unidos en marzo.
El máximo histórico de 10.028 casos nuevos en Texas sirvió como otro signo alarmante del rápido resurgimiento del COVID-19 a nivel nacional y de las fallas de las respuestas en todo el país.
Abbott implementó una de las reanudaciones de actividades económicas más agresivas y rápidas del país en mayo, pero dio marcha atrás la semana pasada, ordenando el cierre de bares y haciendo obligatorio el uso de mascarillas en gran parte de la entidad.
Nueva York y Florida eran los únicos estados que habían registrado más de 10.000 casos nuevos en un solo día. Nueva York alcanzó ese total en abril, cuando los hospitales de la ciudad de Nueva York estaban abrumados y cientos de personas morían a diario. Florida registró 10.000 casos nuevos la semana pasada.
Texas superó las 8.000 hospitalizaciones a nivel estatal por primera vez durante el fin de semana festivo por el Día de la Independencia, que se celebra el 4 de julio, un aumento de más del cuádruple en el último mes.
Los alcaldes de algunas de las ciudades más grandes del estado, como
Houston, Austin y San Antonio —y que también están entre las más grandes de Estados Unidos—, han alertado que los hospitales pronto podrían verse abrumados con pacientes de COVID-19.
Las muertes siguen siendo menores en Texas respecto a otros estados grandes. Sin embargo, los decesos han ido al alza en los últimos días, y además de una alarmante aceleración de casos nuevos, la tasa de infecciones de siete días ha subido a 13,5%. El total de casos para Texas al miércoles
(al cierre de esta edición) era de 219.420, sólo detrás de Nueva York, California y Florida. Se cree que la cifra de infecciones es mucho mayor debido a que no se han realizado pruebas a muchas personas y los estudios insinúan que la gente puede estar infectada y no desarrollar síntomas.