Una vuelta que parece apurada
No es la mejor forma de volver. Cuando el nuevo coronavirus empezaba a dar algunas señales de debilitarse en el área de Nueva York y otras zonas metropolitanas del noreste afectadas por la pandemia, quizás ni por asomo los dirigentes de la Major League Soccer (MLS) se imaginaban entonces que en el verano iba a estar causando estragos en el sur del país.
Por eso, entre otras razones, pensaron en Florida para llevarlo a la práctica, jugando todos los partidos en el complejo deportivo que la cadena ESPN tiene en Disney World y concentrando a todos los equipos en el área de Orlando. Además, el gobernador republicano Ron DeSantis, un férreo aliado al presidente Donald Trump, había invitado a las franquicias y empresarios deportivos ha reanudar sus actividades en su estado, cuya economía depende en gran medida de sus playas, sus parques de diversiones y el turismo.
En aquel entonces muchos hasta habían insinuado con la posibilidad de una fuerte disminución en la propagación del COVID-19 con las altas temperaturas del verano. Pero claro, esas eran apenas suposiciones para una enfermedad nueva y que en gran medida es aún ‘desconocida’ incluso para médicos y especialistas.
Eso no sólo no ocurrió, sino que, peor aún, se combinó con una prematura reapertura del estado, en contra de las recomendaciones de los propios Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, y se formó el peligroso escenario que el miércoles (al cierre de esta edición) tiene a Florida como el tercer estado con más casos de COVID-19 en todo el país, con 223.783, sólo por detras de Nueva York (424.012) y California (291.594), y con 3.890 víctimas fatales, y su sistema de salud al borde del colapso en número de camas disponibles en hospitales y unidades de cuidados intensivos.
Frente a esta triste realidad, los directivos igualmente decidieron seguir adelante con el torneo, que comenzaba este miércoles sin la participación del FC Dallas, que finalmente decidió retirarse debido a la gran cantidad de casos positivos que afectó a su plantel tras las pruebas a las que han sido sometidos los futbolistas y los otros integrantes de las delegaciones cuando llegaron a Florida para continuar allí con sus entrenamientos.