Piden estrenos a los estudios
La industria cinematográfica se adapta a la pandemia
CINES: tras varios tropiezos iniciales, la industria cinematográfica espera contar otra vez con estrenos a finales de agosto.
Antes del coronavirus, las grandes producciones cinematográficas se estrenaban simultáneamente alrededor del mundo. En 1975, “Jaws” (“Tiburón”) marcó la pauta. Concentren la mercadotecnia. Abran a lo grande. Llenen todas las salas.
Desde entonces, Hollywood ha convertido los fines de semana de estreno en grandes acontecimientos. Los estrenos escalonados todavía ocurren, pero las películas más grandes son lanzadas como bombas. Cualquier cosa inferior arriesga perder la atención de la gente. Los debuts globales por sobre los 300 millones de dólares se han vuelto común. El año pasado, “Avengers: Endgame” recaudó más de 1.000 millones de dólares en apenas un par de días.
Ahora Hollywood ha pasado meses sin un gran estreno. Mientras algunas cintas han encontrado un nuevo hogar en los servicios de streaming, las más grandes como “Tenet”, “Mulan” (“Mulán”), “A Quiet Place Part II” (“Un lugar en silencio: Parte II”) siguen en el limbo. Algunas cadenas de cine siguen cerradas y nuevos brotes han llevado a reprogramar calendarios y posponer reaperturas.
Pero la industria creen que, aunque no sean para nada las circunstancias ideales, es hora de tener nuevas películas. Cuatro meses sin ingresos han puesto al negocio de 50.000 millones de dólares anuales de rodillas. Mientras la golpeada industria de los restaurantes todavía ofrece comida para llevar y las aerolíneas siguen operando con viajeros enmascarados, hay cines que no han vendido ni un boleto desde marzo. Algunos incluso han recurrido a la venta de palomitas de maíz en las aceras.
“El problema es que necesitamos sus películas”, dice John Fithian, presidente y director ejecutivo de la Asociación Nacional de Propietarios de Cines. “Los distribuidores que quieren proyectar sus películas en cines no pueden esperar hasta que el 100% de los mercados puedan abrir porque eso no va a ocurrir hasta que haya una vacuna ampliamente disponible en el mundo”.
“Los viejos modelos de distribución de grandes estrenos deben repensarse”, agregó Fithian.
Eso podría significar regresar al más anticuado modelo de estreno, en el que debutan las películas en el extranjero primero y, en Estados Unidos, en diferentes momentos en diferentes zonas. Cuando Warner Bros. anunció que aplazaría el estreno de “Tenet”, de Christopher Nolan, por el aumento de casos de coronavirus, el presidente de Warner Bros. Pictures Group, Toby Emmerich, dijo que el estudio “no tratará a `Tenet' como un estreno global tradicional en una misma fecha”.
Ahora las películas más grandes se alejan en lugar de acercarse. AMC, la cadena de cines más grande del mundo, aplazó su reapertura de finales de julio a la segunda mitad de agosto. “Tenet” se pospuso indefinidamente y “Mulan”, de Disney, hizo lo mismo. Disney también aplazó un año numerosos estrenos incluyendo películas de “Avatar” y “Star Wars”.
La crisis ha abierto un nuevo capítulo en la relación simbiótica y a veces conflictiva entre distribuidores y exhibidores. Al dividir el ingreso por venta de boletos aproximadamente a la mitad, a menudo su fortuna ha estado muy vinculada. Los estudios más grandes, como The Walt Disney Co. y Warner Bros., Universal, tienen ahora servicios de streaming junto con canales de TV y tienen opciones. Pero la pandemia también ha llevado a situaciones como el pleito por el estreno on-demand de “Trolls” entre Universal y AMC. Fuera de eso ambos han trabajado en armonía.
No es algo desinteresado. Los estudios no están dispuestos a sacrificar miles de millones de dólares de sus estrenos más populares. John Stankey, director ejecutivo de la empresa matriz de Warner Bros., AT&T, dijo que estrenos directos en HBO Max podrían ser una opción para algunas películas de Warner Bros. pero no para “Tenet”, de 200 millones.
Los cines creen que pueden operar relativamente seguros siguiendo las indicaciones de las autoridades de salud pública, como reducir la capacidad de las salas y limpiar las instalaciones entre funciones. Tras mensajes cruzados, AMC requerirá que sus clientes usen cubrebocas.
Algunos, como Jeffrey Shaman, epidemiólogo de la Universidad de Columbia, igualmente no planean ir a ver películas este año.
“Parece prudente pensar que en interiores es donde ocurre la mayoría de la transmisión (del virus)”, dijo Shaman. “Podrías pensar: bueno, es un cine. Si separas a la gente es una sala grande, con techos altos y si arreglan la ventilación el ambiente no es tan concentrado, como un bar a reventar con techos bajos. Quizás no es tan peligroso como eso, pero ¿es más peligroso que sentarte en casa a ver Netflix? Sí, claro que sí lo es”.
Fithian cree que 75% de los cines del país podrían abrir en unos días si tuvieran nuevas películas.
“Entre más tiempo dure habrá quien se declare en bancarrota y se reorganice y habrá gente que se quede fuera del negocio”, dijo Fithian, quien actualmente pide un mayor apoyo en el Congreso para los cines. “Pero si no hay nuevas películas hasta que surja una vacuna será una situación desesperada para muchas empresas”.
Recientemente AMC recaudó 300 millones de dólares en ayuda para su deuda para mantenerse solvente. En la industria unos 150.000 trabajadores están sin trabajo.
Jonathan Kuntz, historiador de cine y profesor de la Universidad de California, Los Ángeles, dijo que “Tenet” está hecha para un mundo que ya no existe.
“Tendremos que ser muy inventivos y muy hábiles para sacar lo que se pueda de esta película y quizá establecer un patrón para este tipo de universo cinematográfico de COVID hacia el que avanzamos”, dijo Kuntz. “Si no hacen algo, si sólo siguen reteniendo las películas, los cines van a morir. Entonces todo será streaming y habremos perdido algo que mucha gente, no sólo Christopher Nolan, atesora”.