Dos pasos al frente y uno para atrás
En la reanudación de la temporada regular de la NBA, en la llamada ‘burbuja’ de Orlando en Florida, los Rockets mostraron las dos caras bien marcadas del equipo.
El conjunto de Houston jugó tres partidos muy cerrados y que se definieron en los últimos instantes, en los que salieron airosos en los dos primeros frente a los Mavericks y los Bucks, aunque perdieron el tercero, contra los Trail Blazers con las dudas que persisten sobre su capacidad para afianzarse como un equipo con pretenciones de llegar lejos en los playoffs.
James Harden fue la gran figura contra Dallas y anotó 49 puntos para que los Rockets ganaran 153149 en el debut, en un partido que perdían en tiempo regular e igualaron por intermedio de Robert Covington con apenas tres segundos por jugar en el reloj, antes de liquidarlo en el tiempo suplementario.
Luego, frente a Milwaukee, apareció la figura de Russell Westbrook, ya completamente recuperado del coronavirus y que anotó 31 puntos en la victoria de 120-1116, en la que Harden acumuló con 24 tantos.
La clave fue la férrea defensa de los últimos minutos para mantener a raya el mayor poderío físico de los Bucks con Giannis Antetokounmpo y los hermanos Brooke y Robin López.
El estelar jugador griego de los Bucks igualmente dio muchos problemas a los Rockets y brilló con 36 puntos, 18 rebotes y ocho asistencias.
Con un equipo que juega sin un pivote definido, por la disposición táctica del técnico Mike D’Antoni, Houston es veloz en la transición y tiene muchas opciones de tiro desde el perímetro, pero por esa misma razón sigue teniendo dificultades para imponerse debajo de los tableros en la zona pintada.
Eso fue lo que de a ratos aprovecharon tanto los Mavs como los Bucks, pero que dejaron más al desnudo los Trail Blazers en su triunfo de 110-102 en la noche del martes.
Así lo reconoció Damian Lillard, quien anotó 21 puntos para guiar al equipo de Portland en una victoria clave en la lucha por llegar a los playoffs, para los cuales los Rockets ya están clasificados aunque buscan quedar lo más alto posible en la Conferencia del Oeste para evitar a uno de los rivales más fuertes. El golpe de gracia en la derrota de los Rockets fue con un triple a cargo de Carmelo Anthony, quien pasó por Houston con más pena que gloria la temporada pasada y ahora reavivó su carrera en la NBA con los Trail Blazers.
En internet
Para informarte de los otros partidos de los Rockets en el cierre de la temporada regular de la NBA en Florida visita en la web lavozdehouston.com