TEXAS BATE RÉCORD EN LA ERA DEL COVID
Sin restricciones, el nuevo estadio de los Rangers albergó el evento deportivo con más asistencia de público desde que comenzó la pandemia hace más de un año.
Se suponía que iba a ser una verdadera fiesta, pero ahora la preocupación no sólo debería llegar por lo poco que mostraron dentro del diamante los Rangers en la inaguración con público de su nuevo estadio en las afueras de Dallas, sino también por lo que ocurrió en las repletas gradas del Globe Life Park de Arlington.
Los Texas Rangers se convirtieron la semana pasada en la primera franquicia de las Grandes Ligas en albergar un juego a plena capacidad de público desde el inicio de la pandemia del coronavirus hace poco más de un año, y así alcanzó el récord de mayor cantidad de espectadores en un espectáculo deportivo en el país en la era del COVID-19.
Pese al pedido del presidente Joe Biden antes del juego y de las autoridades sanitarias del país de no llevarlo a cabo con una apertura total mientras tratan de evitar una nueva ola de contagios al mismo tiempo que aún se desarrolla la campaña de vacunación nacional para tratar de terminar con la pandemia, tanto las autoridades de Texas como las de la franquicia hicieron oídos sordos y siguieron adelante con sus planes.
Entre los pedidos que tomaron los organizadores locales estaban los de usar mascarillas a excepción de cuando se comía o bebía y de respetar distancia social. Ninguno de los dos fue atendido en su gran mayoría por el público que casi colmó el estadio con una asistencia oficial de 38.238 espectadores. Hasta pareció irónico que entre los mensajes de las carteleras había uno que decía en inglés ‘DO YOUR PART’ (Haz tu parte) contra la pandemia.
La derrota 6-4 de los Rangers frente a los Azulejos de Toronto cayó también como un balde de agua fría entre tanta excitación por la apertura del lunes, a la que tampoco asistió como había planificado en un principio el gobernador Greg Abbott.
El republicano, que hace unas semanas levantó las restricciones por el virus en Texas además de la de usar mascarilla en lugares públicos, iba a lanzar la primera bola pero unas horas antes decidió no hacerlo en protesta contra las Grandes Ligas, que le quitaron a Georgia la sede del Juego de Estrellas después que ese estado aprobó una legislación electoral impulsada por sus copartidarios y que, según expertos, suprime el derecho al voto.