Los Rockets: balance y reconstrucción
EI equipo fue eliminado de los playoffs y ya piensa en su futuro
La última derrota, en el Oracle Center de Oakland, fue algo muy difícil de digerir para los Rockets, que perdieron la serie de playoffs por 1-4 frente a los Warriors y así bajaron el telón de la temporada.
Pese a la ausencia de Stephen Curry, por la lesión de rodilla que lo marginó de la serie, Golden State humilló a los Rockets y los aplastó con un contundente marcador de 114-81 para avanzar en la Conferencia Oeste, donde el domingo también destrozó a Portland Trail Blazers en el primer partido de las semifinales.
En ese último juego de los Rockets, los Warriors dieron otra lección de cómo se juega en equipo contra otro conjunto que ha sido demasiado dependiente de sus estrellas.
Klay Thompson anotó 27 puntos, con siete triples y Draymond Green aportó 15, nueve rebotes y ocho asistencias para Golden State, que también encontró respuestas desde sus habituales suplentes.
Al contrario de equipos exitosos en los últimos tiempos como San Antonio Spurs o estos Warriors, en la NBA han abundado los conjuntos formados alrededor de las superestrellas. Pero esa idea no fue implementada de la mejor manera en Houston y la estructura que se ha basado alrededor de James Harden y Dwight Howard podría haber llegado a su fin junto a esta etapa de la franquicia.
El tema central en esta posibilidad es que Howard puede dar por terminado su contrato para convertirse en agente libre de ahora en más.
El experimentado pivote se negó a analizar su futuro inmediatamente después de la eliminación frente a Golden State, pero parece muy poco probable que siga jugando para los Rockets en la próxima temporada.
“En última instancia, es una decisión que tiene que tomar él, pero obviamente que al resto de nosotros nos encantaría que el grandote siga aquí”, dijo Harden al ser consultado sobre la continuidad de su compañero de equipo.
El futuro entrenador
Mientras tanto, Daryl Morey, el gerente general de los Rockets, también se mostró algo misterioso con respecto al futuro del equipo y con algo que será clave: el próximo entrenador.
“Tenemos que conseguir a alguien que venga aquí para tratar de ayudar a revertir esto”, se limitó a decir Morey, consciente de que se esperaba mucho más de los Rockets en estos años de la dupla Howard-Harden.
Obviamente, Morey tendrá una agenda muy ocupada este verano con las entrevistas que lleve a cabo para conseguir a la persona adecuada, además de volver a reunirse con el entrenador interino J. B. Bickerstaff, quien estuvo al frente del equipo durante la mayor parte de la temporada.
“Creo que va a ser alguien que pueda encarnar lo que necesitamos. Necesitamos conseguir que nuestra defensa sea más fuerte”, admitió Morey. “Aunque de todas formas no nos vamos a engañar tratando de limitarnos a un estilo en especifico”.
Morey cree que ése es un error que cometen muchos equipos y aseguró que los Rockets no se van a apurar en ese sentido.
“No puedo decir exactamente lo que vamos a hacer, ya que acabamos de comenzar. Vamos a hacer una búsqueda exhaustiva y vamos a hacer las cosas bien. Estamos abiertos a todos los estilos y no estamos limitándonos a una idea preconcebida de lo que pueden hacer”, agregó.
Sin incluir Bickerstaff, quien reemplazó a Kevin McHale después de sólo 11 partidos la temporada pasada, el dueño de los Rockets, Leslie Alexander, ha contratado a tres entrenadores después de Rudy Tomjanovich, que comenzó antes de que Alexander comprara la franquicia en 1993: Jeff Van Gundy, Rick Adelman y el mismo McHale.
“Todos ellos se han quedado por lo menos cuatro años y han ganado un gran porcentaje de sus juegos”, dijo Morey. “Sabemos que ahora vamos a cambiar el rumbo, que vamos a elegir a un gran entrenador que nos pueda ayudar a revertir la situación actual”.
Se espera que los Roc- kets traten de conversar con Van Gundy y también han pedido permiso para hablar con el entrenador asistente de los Warriors, Luke Walton. Entre otros candidatos también estarían Jeff Hornacek, Lionel Hollins y Bickerstaff.