El buen juego todavía está ausente
El nivel técnico de la Copa América ha sido muy bajo
La Copa América Centenario, un torneo casi inoportuno y en el que será difícil que las máximas estrellas de la región puedan brillar al máximo, arrancó con un flojo nivel técnico, aunque al menos la emoción ha ido en aumento.
Brasil sin Neymar, Argentina con un Lionel Messi que llegó entre algodones y preocupado por sus problemas judiciales en España, Uruguay que trata de recuperar a tiempo al lesionado Luis Suárez y, para colmo, James Rodríguez salió lesionado del debut exitoso de Colombia ante Estados Unidos en California.
Los ‘europeos’ llegan de una larga y dura temporada con sus respectivos clubes y está claro que para los entrenadores la prioridad no es este torneo que obligó a que muchos jugadores tuvieran que postergar sus vacaciones, con su necesario descanso para el cuerpo, sino la eliminatoria para el Mundial de Rusia 2018.
Más allá de eso, a pesar de los notables claros en las gradas de los megaestadios de la NFL, la respuesta del público ha sido buena. Pero el nivel dejó mucho que desear.
Neymar, reservado por Brasil para los Juegos Olímpicos de Río, tuvo que limitarse a observar el debut de su equipo desde afuera. Mientras él se divertía en un palco junto a su amigo Justin Bieber, sus compatriotas sufrieron ante Ecuador y apenas rescataron un empate gracias a un error garrafal del árbitro, que anuló la jugada de un gol legítimo de los ecuatorianos. La primera polémica.
Colombia sí mostró el buen trato del balón que ya había tenido bajo la conducción de José Pekerman en el Mundial de Brasil, y controló a su antojo a un equipo de Estados Unidos que fue muy inocente en la parte táctica y sin vuelo en la ofensiva. Lo bueno para Estados Unidos es que Paraguay y Costa Rica empataron en ese mismo grupo jugando a un nivel paupérrimo en un partido para el olvido, lleno de faltas y de equivocaciones.
Parecido fue lo que mostraron en su estreno venezolanos y jamaiquinos en otro encuentro para el bostezo y en el cual el delantero del Houston Dynamo Giles Barnes no pudo hacer mucho para salir de la mediocridad.
A la espera del inicio del Grupo D (al cierre de esta edición), lo más emocionante de los primeros días fue, por lejos, el choque entre México y Uruguay en Arizona.
‘El Tri’, aunque algo intermitente, mostró cosas interesantes. Lo más importante fue la convicción que tuvo para ir en busca del triunfo justo cuando Uruguay, al que los organizadores recibieron insólitamente con el himno de Chile, le había complicado el partido con su típica garra.