Tiroteos, en plena pandemia
Un hombre emboscó a policías y otro secuestró un autobús
Un hombre que mató a un policía de Texas e hirió a otros dos para después quitarse la vida portaba un chaleco antibalas y esperaba emboscarlos cuando llegaran a su casa en respuesta a una llamada de violencia doméstica, informaron las autoridades.
El incidente ocurrido la semana pasada en San Marcos, 72 kilómetros al noreste de San Antonio, dejó al agente Justin Putnam, de 31 años, sin vida y a otros dos agentes en condición crítica pero estable, dijo Bob Klett, jefe interino de la policía.
El sospechoso “estaba listo, listo para que ellos entraran y comenzara a dispararles inmediatamente, y no había nada que pudieran hacer para escapar”, comentó Klett.
Las autoridades identificaron al agresor como Alfredo Pérez de la Cruz, de 45 años.
El jefe policial detalló que el individuo portaba un chaleco antibalas “como parte de sus preparativos para que ingresaran los agentes”.
Las autoridades respondieron a una llamada al número de emergencias 911 sobre un hombre en el apartamento que le había pegado a su esposa y amenazaba a otros familiares en el lugar.
Tras hablar con un familiar en el estacionamiento, los agentes decidieron entrar al edificio porque creyeron que las personas dentro del apartamento seguían en peligro, dijo Klett. El sospechoso les disparó con un fusil tan pronto como entraron, añadió.
Después de los primeros disparos, un equipo táctico ingresó al apartamento para confrontar al agresor y lo encontraron muerto de una aparente herida de bala, explicó Klett. Ninguno de los familiares tenía heridas graves. Putnam, que falleció en la escena, estaba comprometido, dijo Klett tratando de contener las lágrimas.
“Anoche perdimos a un buen hombre, a un fiel agente y amigo”, expresó el jefe interino. “Entendía lo que se necesitaba para vigilar a una comunidad tan diversa como la de San Marcos”.
Secuestran autobús
Al día siguiente, en el área de Dallas, un hombre abrió fuego en un autobús del transporte público que secuestró con dos personas a bordo, lo que derivó en una persecución y un tiroteo en el que murió el agresor y tres agentes resultaron heridos, informaron las autoridades de Texas.
El individuo abordó el autobús del Transporte Rápido del Área de Dallas (DART, por sus iniciales en inglés) en Richardson, justo al norte de Dallas, alrededor de las 11 de la mañana y comenzó a disparar, rompiendo las ventanas, dijo Gordon Shattles, portavoz del organismo.
El sospechoso tomó al conductor de rehén y empezó a dispararles a los agentes de DART que intentaron detener el vehículo, mientras que policías de otras agencias se integraron a la persecución hacia el este sobre la autopista presidente George Bush, señaló el policía Pedro Barineau, de Garland.
“Durante la persecución el agresor siguió disparando desde el autobús hacia los policías, quienes respondieron”, dijo Barineau. La policía utilizó clavos para frenar el vehículo sobre la autopista en el suburbio de Rowlett, agregó.
El hombre siguió disparando mientras salía del autobús detenido, y los agentes respondieron y lo mataron, añadió Barineau, quien no difundió el nombre del sospechoso. Un agente de transporte público de DART y un policía de Garland resultaron heridos de bala, pero sus lesiones no pusieron en riesgo su vida, informó.
Un policía de Rowlett también sufrió lesiones cuando un disparo rompió el parabrisas de su patrulla, según Cruz Hernández, portavoz del Departamento de Policía de Rowlett. Se prevé que se recupere, añadió.
Shattles había dicho previamente que dos agentes, uno del DART y otro de Garland, habían resultado heridos. Otro pasajero se encontraba dentro del autobús al momento de la persecución, pero no sufrió lesiones, comentó Shattles.
En la persecución participaron agentes de Richardson, Garland, Rowland y el DART, que opera en Dallas y sus suburbios. No se dio a conocer el motivo de la balacera, y la investigación continúa abierta.