Termina la novela por Harden
Finalmente se va de Houston y vuelve a jugar junto a Durant, ahora con ambos en los Nets
De una buena vez, para bien o para mal, la novela que protagonizó James Harden en Houston por su reticencia a seguir con los Rockets llegó a su fin.
El estelar basquetbolista se salió con la suya y logró forzar una transferencia que ahora le llevará a jugar con los Nets de Brooklyn, que se hicieron de sus servicios el miércoles y así lograron su objetivo de volver a reunirlo con Kevin Durant en una dulpla que en el pasado demostró ser efectiva cuando ambos coincidieron en el Thunder de Oklahoma.
Claro, en aquel entonces las circunstancias eran distintas: Durant ya brillaba en todo su esplendor, mientras que Harden ingresaba habitualmente como recambio para comandar la segunda unidad y así darle un descanso a los titulares.
Justamente esa fue una de la razones que lo llevaron a aceptar una oferta millonaria para mudarse a Houston, donde de una buena vez Harden pudo brillar al máximo como el referente principal de los Rockets. El tercer eslabón de aquel equipo de Oklahoma fue Russell Westbrook. Los Rockets reunieron a Harden con Westbrook en otro intento por ir en busca de un título que se les niega desde los que obtuvieron en temporadas consecutiva en 1994 y 1995, pero la combinación no surtió el efecto que el entonces entrenador Mike D’Antoni esperaba. Ambos, por momentos, trataban de acaparar el balón y nunca terminaron de complementarse del todo.
Con la partida de D’Antoni, quien decidió no renovar su contrato e irse a Brooklyn como asistente técnico del ex base canadiense Steve Nash, el nuevo entrenador de Houston Stephen Silas dio el visto bueno para transferir a Westbrook a Washington Wizards a cambio de John Wall.
Fue en parte un guiño hacia Harden en un intento de retenerlo en Houston, pero el estelar escolta regresó a los entrenamientos previos a la nueva temporada a regañadientes, tarde, multado por la NBA por infrigir los protocolos del COVID-19 y con algo de sobrepeso, lejos de su mejor estado físico.
La negociación con los Nets incluye también a Indiana y Cleveland, además de selecciones del draft e intercambios que traen a Houston a Victor Oladipo, quien viene desde los Pacers, y llevan a Caris Levert de Brooklyn a Indiana.
Al parecer, la gota que rebalsó el vaso para que los Rockets permitieran la salida de Harden fueron las duras derrotas consecutivas que sufrieron en el Toyota Center frente a los Lakers. El equipo angelino se impuso por 120-102 el domingo y luego 117-100 el martes.
Después de la segunda derrota frente a los actuales campeones, Harden rompió un silencio de varias semanas, desde que sonaban los rumores de su posible partida, y, categórico, criticó el juego de los Rockets. Dijo creer que su situación aquí no tenía arreglo.
Tras esa misma derrota, el propio Wall admitió que la situación del equipo es “complicada” por el tema de Harden y tras haber arrancando la temporada con foja de 3-6, sólo por delante de Minnesota Timberwolves en la Conferencia del Oeste.
Cuando le preguntaron a Wall por la actuación de Harden, respondió que éste no estaba jugando en su mejor nivel.
Harden, el máximo anotador de la NBA en las tres últimas temporadas, ha promediado 25 puntos por partido en sus ocho campañas con los Rockets, pero fracasó en sus intentos de llevarlos a la conquista del título. Su máximo logro en conjunto fue llegar hasta la final de la Conferencia Oeste.
Houston salió de gira y se presentaba (al cierre de esta edición) en San Antonio frente a los Spurs, y el novato Silas se las deberá arreglar sin Harden para encarar ahora la reestructuración de un equipo fracturado.