Preocupa el retraso en EE.UU. en identificación de variantes
Estados Unidos quedó atrás en la carrera para detectar mutaciones peligrosas del coronavirus
A pesar de su sistema médico de alto nivel y los prestigiosos Centros de Control y Prevención de Enfermedades, Estados Unidos quedó atrás en la carrera para detectar mutaciones peligrosas del coronavirus. Y apenas ahora empieza a ponerse a la par de los demás.
El problema no es escasez de tecnología o conocimiento. Los científicos lo atribuyen a la falta de liderazgo y coordinación nacional, a los que se suman la falta de fondos e insumos para unos laboratorios sobrecargados que tratan de combinar las pruebas diagnósticas con la búsqueda de alteraciones genéticas.
“Tenemos los cerebros. Tenemos las herramientas. Tenemos los instrumentos”, dijo Ilhem Messaoudi, director de un centro de investigaciones en la Universidad de California, Irvine. “Solo se trata de apoyar ese esfuerzo”.
Los virus mutan constantemente. Para anticiparse a la amenaza, los científicos analizan muestras en busca de mutaciones que puedan volver al coronavirus más infeccioso o letal.
Pero esas pruebas han sido dispersas.
Se secuencia menos del 1% de las muestras positivas en Estados Unidos para determinar si presentan mutaciones preocupantes. En comparación, Gran Bretaña secuencia el 10%, lo cual les permite descubrir más rápidamente las nuevas amenazas. Esto les da una mayor oportunidad de frenar o detener el problema, sea mediante un mayor rastreo de contactos, posibles ajustes de la vacuna o advertencias al público.
Funcionarios del CDC dicen que los picos recientes en los casos en Estados Unidos no se deben a variantes. Pero los expertos temen que no esté claro lo que sucede con las variantes y dicen que el país debió de ser más agresivo en la secuenciación en el inicio de una pandemia que ha matado a más de 450.000 personas.
“Si hubiéramos tenido pruebas de los cambios, tal vez la gente hubiese actuado de otra manera”, dijo el biólogo molecular Dan Jones, de la Universidad Ohio State.
Efectos de la vacuna
¿Se pueden tomar analgésicos antes o después de la vacuna contra el COVID-19? Es mejor evitarlos, a menos que los tome habitualmente por un problema médico. Aunque las evidencias son limitadas, algunos calmantes podrían interferir con el objetivo de la vacuna: generar una fuerte respuesta del sistema inmunológico.
Las vacunas funcionan engañando al cuerpo, haciéndole creer que tiene un virus para que prepare defensas contra él. Esto puede causar dolor en el brazo, fiebre, dolor de cabeza, molestias musculares u otros síntomas temporales de inflamación que pueden ser parte de esa reacción.
“Estos síntomas significan que su sistema inmune están acelerándose y que la vacuna está funcionando”, dijo Rochelle Walensky, directora de los CDC, en una conferencia de prensa reciente.
Ciertos analgésicos que atacan la inflamación, incluyendo el ibuprofeno (Advil, Motrin y otras marcas) podrían frenar esa respuesta inmunitaria. Un estudio en ratones en el Journal of Virology halló que estos medicamentos pueden reducir la producción de anticuerpos, las sustancias que impiden que el virus infecte a las células.
Si ya está tomando alguno de estos medicamentos por un problema de salud, no debería dejar de hacerlo antes de recibir la vacuna, al menos no sin consultar antes con su médico, señaló Jonathan Watanabe, farmacéutico de la Universidad de California en Irvine.
No se deben tomar calmantes como medida preventiva antes de recibir una vacuna a menos que un doctor se lo indique, apuntó. Lo mismo ocurre después de recibirla: “Si no necesita tomarlo, no lo haga“, afirmó Watanabe.
Si precisa un analgésico, el paracetamol (Tylenol) “es más seguro porque no altera la respuesta inmunológica“, agregó.
Los CDC ofrecen otros consejos como sostener un paño húmedo y frío contra la zona del pinchazo y ejercitar ese brazo. Para la fiebre aconsejan tomar muchos fluidos y vestirse con ropa ligera.
Y llame a su doctor si el enrojecimiento o la sensibilidad en el brazo aumentan luego de un día o si los efectos secundarios persisten tras varios, apuntaron.