Al fin campeón con Argentina
MESSI: finalmente se consagró con su país en la Copa América frente a Brasil y se quita un gran peso de encima.
Apenas terminada la final de la Copa América en el mismo escenario donde Lionel Messi sufrió quizás la decepción más grande su carrera hace siete años, los futbolistas de la selección argentina estallaron de júbilo.
Messi también estaba contento, obvio, y celebró. Pero en su caso su sensación fue quizás más de alivio: se había sacado de encima una mochila que cada vez le pesaba más ante las críticas de los que, a pesar de todo, aún le endilgaban que no había ganado ‘nada’ con su país. Claro, lleva décadas brillando para el Barcelona en Europa, pero los ‘resultadistas’ dejaban a un lado el título mundial juvenil sub-20 que ganó con Argentina en Holanda o la medalla de oro olímpica en Beijing.
Entonces, sus críticos, que insistían con compararlo con Diego Maradona, decían que sí, que eso está bien, pero no con la selección mayor, a la que guió a dos finales cosecutivas de la Copa América perdidas en definiciones por tiros penales tras empatar con Chile o, la más dolorosa, la que perdió ajustadamente frente a Alemania en el Mundial de 2014 justamente en el estadio Maracana de Río de Janeiro, donde el fin de semana pasado miró aliviado al cielo tras guiar a sus compañeros hacia la conquista de un título largamente esperado.
Y quizás nada más simbólico que justamente fuera Ángel Di María quien anotara el único gol del triunfo de 1-0 sobre el archirrival Brasil, ya que el actual jugador del PSG fue tan criticado como Messi en esa generación que aún tenía que cargar con el mote de ‘perdedores’, y hasta por su propensión a lesionarse en los partidos más importantes.
Messi, quien ahora está de vacaciones con su familia y además estaría a punto de extender su vínculo con Barcelona, además tuvo un gran gesto que lo enaltece como persona y capitán. Cuando sus compañeros trataron de burlarse de los brasileños en los festejos, de inmediato los mandó a callar. Fue respetado dentro y fuera de la cancha, y después terminó compartiendo un lindo momento con su amigo Neymar, quien derrotado fue a saludar a los campeones uno por uno.
Messi, implacable al frente de todas las estadísticas, fue el goleador y mejor jugador del torneo. Y ahora encara la recta final hacia Qatar 2022 mucho más liviano, sin esa pesada mochila que cargaba sobre sus espaldas.