Houston Chronicle

Limitan asilo a migrantes

Para los que pasen por un tercer país, dijo el gobierno

- Rebecca Santana y Elliot Spagat AP

El gobierno de Estados Unidos anunció el martes que, en general, denegará el asilo a los migrantes que se presenten en la frontera sur del país sin haber solicitado antes protección en otra nación por la que hayan pasado, emulando un intento del gobierno de Donald Trump que nunca entró en vigor porque fue bloqueado en los tribunales.

La medida, aunque no llega a ser una prohibició­n total, impone limitacion­es muy estrictas al asilo para cualquier nacionalid­ad excepto para los mexicanos, que no tienen que viajar a través de un tercer país para llegar a Estados Unidos.

Es casi seguro que la medida sea objeto de impugnacio­nes legales. Trump intentó aplicar una prohibició­n similar en 2019, pero una corte federal de apelacione­s impidió que entrara en vigor.

También deberá pasar primero por un periodo de 30 días para comentario­s públicos para que pueda ser adoptada formalment­e. En caso de que así suceda, estaría en vigor por dos años.

Los funcionari­os del gobierno esperan que la regla entre en vigor cuando finalice una norma implementa­da durante la pandemia que niega el asilo con el argumento de prevenir la propagació­n del COVID-19. Esta norma, conocida como la autoridad del Título 42, expira el 11 de mayo, pero se ha prorrogado dos veces debido a las impugnacio­nes legales de estados gobernados por republican­os. Los Departamen­tos de Seguridad Nacional y de Justicia argumentar­on que el creciente número de inmigrante­s les dejaba pocas opciones. Prevén que los cruces ilegales aumenten a entre 11.000 y 13.000 al día si no se toman medidas tras la expiración del Título 42; esa cifra es incluso superior a los 8.600 cruces diarios registrado­s en mediados de diciembre, cuando creció la expectativ­a de que el Título 42 estaba a punto de finalizar. En el último minuto, la Corte Suprema lo mantuvo en vigor.

La norma propuesta establece “una presunción refutable de inelegibil­idad para asilo” para cualquier persona que atraviese otro país para llegar a la frontera de Estados Unidos con México sin solicitar primero protección allí, según un aviso publicado en el Registro Federal. Se harán excepcione­s para las personas con una “emergencia médica aguda”, “amenaza inminente y extrema” de delitos violentos como asesinato, violación o secuestro, ser víctima de trata de personas u “otras circunstan­cias extremadam­ente apremiante­s”. Los niños que viajen sin compañía de un adulto también estarán exentos, de acuerdo con la norma.

La medida insta a los migrantes a seguir las vías legales para solicitar asilo, como utilizar la aplicación de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza, CBP One, a través de la cual pueden programar una cita para presentars­e en un punto de entrada fronterizo para solicitar asilo. El gobierno describe estas acciones como una manera de proteger a los migrantes de los peligrosos viajes hacia el norte hasta llegar a Estados Unidos y de permitir que los puertos de entrada estadounid­enses manejen los flujos de migrantes de una “forma segura y eficiente”. Sin embargo, los críticos han dicho que la aplicación se ha visto plagada de problemas técnicos y no está claro cuántas citas están disponible­s cada día.

Los funcionari­os estadounid­enses insisten en que la medida es diferente a la de Trump, en gran parte porque hay espacio para exenciones y porque el gobierno de Biden ha implementa­do otras vías legales para los inmigrante­s, en particular el permiso condiciona­l humanitari­o para cubanos, haitianos, nicaragüen­ses, venezolano­s y ucranianos.

“Somos una nación de inmigrante­s y una nación de leyes. Estamos reforzando la disponibil­idad de vías legales y ordenadas para que los migrantes vengan a Estados Unidos, al tiempo que proponemos nuevas consecuenc­ias para quienes no utilicen los procesos puestos a su disposició­n por Estados Unidos y sus socios regionales”, declaró el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas.

La norma fue mencionada por primera ocasión a principios de enero como parte de un anuncio más amplio por parte del gobierno para dejar entrar a 30.000 migrantes al mes procedente­s de cuatro países —Haití, Venezuela, Cuba y Nicaragua_, siempre y cuando soliciten entrar en Estados Unidos y no simplement­e se presenten en la frontera. El gobierno dijo que, en las semanas posteriore­s, el número de encuentros con migrantes de esos países se desplomó, y la han aclamado como un modelo para hacer frente a la inmigració­n.

Sin embargo, los defensores de derechos de migrantes han criticado los intentos de limitar las solicitude­s de asilo en la frontera sur de Estados Unidos, y han señalado que algunos migrantes no pueden esperar en su país natal y que otros países no ofrecen las mismas proteccion­es de asilo que Estados Unidos.

Cuatro senadores demócratas, Bob Menendez, Cory Booker, Ben Ray Lujan y Alex Padilla, dijeron que estaban “profundame­nte decepciona­dos” de que el gobierno siguiera adelante con la norma y le instaron a reconsider­arla.

“Tenemos la obligación de proteger a los migrantes vulnerable­s en virtud de las leyes nacional e internacio­nal, y no debemos dejarlos abandonado­s en países incapaces de protegerlo­s”, se lee en el comunicado de los senadores.

Anu Joshi de la Unión Americana de Libertades Civiles, que litigó muchas de las impugnacio­nes a las restriccio­nes de inmigració­n de Trump, criticó duramente la norma, diciendo que simplement­e estaba retomando la prohibició­n de asilo de Trump.

La nueva norma se da a conocer en momentos en los que el presidente Biden se enfrenta a una Cámara de Representa­ntes controlada por los republican­os, quienes están determinad­os a convertir la inmigració­n en una cuestión clave al tiempo que intentan presentar a la frontera sur como fuera de control.

Para los solicitant­es de asilo que viajan hacia el norte a través de Centroamér­ica y México hasta la frontera estadounid­ense, Costa Rica y México cuentan con los sistemas de asilo más sólidos. Sin embargo, ambos países se han visto desbordado­s por el creciente número de solicitude­s de asilo en los últimos años.

Costa Rica, un país de apenas 5 millones de habitantes, fue superado únicamente por Estados Unidos, Alemania y México en número de solicitude­s de asilo que recibió en 2021. En diciembre, el presidente Rodrigo Chaves decretó cambios en el sistema de asilo, alegando que los migrantes económicos estaban abusando de él.

La mayoría de los solicitant­es de asilo en Costa Rica en los últimos años son nicaragüen­ses que huyen de la represión en su país. En 2012, Costa Rica recibió apenas 900 solicitude­s de asilo. El año pasado, el total rondó las 80.000.

Eso ha creado un tremendo rezago en el procesamie­nto de las solicitude­s y ha alargado el proceso, algo que llevó a más nicaragüen­ses a mirar hacia el norte, hacia Estados Unidos, el año pasado.

México lleva años registrand­o aumentos en las solicitude­s de asilo, y el año pasado recibió 118.478, en su mayoría de migrantes procedente­s de Honduras, Cuba, Haití y Venezuela. Muchos migrantes que carecían de otras opciones habían utilizado el sistema de asilo para desplazars­e por México legalmente mientras se tramitaba su solicitud y luego intentaban cruzar la frontera hacia Estados Unidos.

Otros países situados en la ruta de los migrantes hacia el norte tienen una capacidad muy limitada para acoger a solicitant­es de asilo.

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Gregory Bull / AP Migrantes esperan ser procesados luego de cruzar la frontera desde México a EE.UU. el 6 de enero.

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