Prefieren pasar hambre o enfermarse
En declaraciones a
, expertos del Centro para Leyes y Política Social (CLASP) coincidieron en que el reglamento provocará más daños a los inmigrantes de los que están haciendo su retórica y medidas policiales, porque muchas familias no abastecen sus necesidades básicas, como comida y cuidado de salud. “Recibimos información de nuestros socios en todo el país de que las familias inmigrantes están declinando ayuda incluso para sus hijos ciudadanos, y no van a los hospitales comunitarios, centros de salud y bancos de alimentos. No hay duda de que veremos gente que se sale de Medicare y otros programas, aunque sean eligibles”, lamentó Madison Hardee, analista y abogada de CLASP. Mientras, Rebecca Ulrich, otra analista de CLASP, dijo que un estudio reciente de su grupo confirmó que el temor es tal que muchos inmigrantes no quieren inscribir a sus hijos en programas preescolares o solicitar seguro médico para sus familias, por miedo a que no puedan obtener estatus legal o la ciudadanía.
En Nuevo México, Ulrich documentó el caso de una madre que se negó a solicitar servicios de salud para ella y uno de sus hijos –ambos ciudadanos de EEUU- para no afectar los trámites para traer con residencia permanente a su esposo e hijo mayor desde México.
La mujer “se negó a aceptar ayuda, con la excepción de un abrigo donado. Si la Administración implementa estos cambios en la carga pública, cada vez más familias harán imposibles decisiones entre unir o mantener unidas a sus familias, y acceder a servicios para alimentar o mantener sanos a sus hijos” enfatizó la experta.