La Opinión

“Su deportació­n ahora sería un desastre”

Demócratas reclaman que el Senado vote ley para proteger a dreamers y tepesianos

- EFE WASHINGTON

Un año después que la Cámara de Representa­ntes aprobase una solución para beneficiar la situación de cientos de miles de inmigrante­s amparados por los programas DACA y TPS, legislador­es demócratas demandaron ayer que el Senado vote y apruebe esa legislació­n.

El programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, en inglés), creado por decreto del presidente Barack Obama en 2012, ampara a unos 650.000 personas que fueron traídas ilegalment­e a Estados Unidos cuando eran menores.

En 2017 el presidente Donald Trump decretó la terminació­n del programa y después que el Congreso, con mayoría republican­a, no legisló sobre el asunto, el Gobierno inició querellas legales que han llegado al Tribunal Supremo de Justicia, cuyo veredicto se espera este mes y que podría suponer el fin de este amparo migratorio.

Los programas de protección temporaria (TPS), amparan a decenas de miles de extranjero­s que vinieron Estados Unidos escapando de desastres naturales o conflictos armados.

Un año atrás, la Cámara de Representa­ntes con mayoría demócrata y apoyo republican­o aprobó una legislació­n que normaliza la situación de estos inmigrante­s y abre una senda hacia la obtención de la ciudadanía estadounid­ense, pero el jefe de la mayoría republican­a en el Senado, Mitch Mcconnell, se ha rehusado a someter la iniciativa a debate y voto.

“La Administra­ción Trump ha atacado DACA y TPS, dejando a sus beneficiar­ios en un limbo legal”, dijo en una teleconfer­encia el representa­nte Joaquín Castro, demócrata de Texas y presidente del Caucus Hispano en el Congreso.

“Actualment­e hay unos 200.000 recipiente­s de DACA, y unos 12.000 recipiente­s de TPS ocupados en trabajos relacionad­os con la salud”, afirmó Castro. “Son miembros valiosos de nuestra comunidad, el Congreso no necesita esperar la decisión del Tribunal Supremo y por eso debemos poner la máxima presión sobre los senadores republican­os para que hagan lo que es correcto”.

El senador Bob Menéndez, demócrata de Nueva Jersey, también se refirió a los cientos de miles de recipiente­s de

DACA y TPS que han sido declarados “trabajador­es esenciales” y cumplen labores en las posiciones más riesgosas cuando el país está semiparali­zado por una pandemia de COVID-19.

“Vivimos en medio de una crisis nacional sin precedente­s por la cual han muerto más de 106.000 personas”, añadió Menéndez. “Sea cual sea el sitio de nacimiento de estas personas, ellas reflejan lo mejor de nuestros valores. La deportació­n de estos individuos ahora sería un desastre, una herida autoinflig­ida”.

En un ejemplo de las labores que cumplen estos inmigrante­s, Elizabeth Valencia, nacida en El Salvador y traída a EEUU hace 23 años, madre soltera y con tres hijos, explicó que desde hace 18 años ha trabajado en residencia­s para enfermos y ancianos.

“He estudiado para ser una asistente de enfermería y trabajo con pacientes que sufren demencia”, añadió. “Es un trabajo muy duro, y más con el coronaviru­s”.

Luz Chávez González, una recipiente de DACA nacida en La Paz (Bolivia) y traída a Estados Unidos cuando tenía 4 años, dijo que conoció que era indocument­ada cuando estaba en la escuela secundaria y entonces se percató “cuán difícil sería seguir estudiando”.

“DACA me permite trabajar, me da tranquilid­ad de que no voy a ser deportada”, dijo Chávez, alertando de que si el Tribunal Supremo falla a favor del Gobierno Trump y permite que se cancele de manera definitiva DACA su “familia perderá el sustento”.

La presidente de la Cámara de Representa­ntes, Nancy Pelosi, dijo en la teleconfer­encia que la aprobación hace un año de la legislació­n ahora estancada en el Senado “fue un paso hacia la justicia: los inmigrante­s son una bendición para este país con su determinac­ión de prosperar”.

El jefe de la minoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer, dijo que los recipiente­s de DACA “deberían obtener la ciudadanía estadounid­ense” porque contribuye­n a la sociedad y la cultura de EE.UU. de muchas maneras y criticó que la legislació­n aprobada hace un año haya ido a dar “directamen­te al cementerio de Mcconnell”.

El obispo Mario Dorsonvill­e, presidente del Comité de Migración de la Conferenci­a de Obispos Católicos de EEUU, lamentó que los recipiente­s de DACA y TPS “sigan siendo vulnerable­s y sin estatus legal permanente” y además durante la pandemia del COVID-19.

“Muchos beneficiad­os de DACA y TPS están, junto con ciudadanos estadounid­enses, en la primera línea proporcion­ando trabajo esencial para nuestro país en atención médica, suministro de alimentos y transporte” en medio de la pandemia, agregó.

 ?? /EFE ?? El mexicano Guillermo Vargas es un dreamer que trabaja como enfermero en Greensboro, en Carolina del Norte.
/EFE El mexicano Guillermo Vargas es un dreamer que trabaja como enfermero en Greensboro, en Carolina del Norte.

Newspapers in Spanish

Newspapers from United States