Urólogo una vez al año
Durante la visita, el urólogo seguramente hará preguntas relacionadas con esos síntomas. Puede ordenar un examen de antígeno prostático específico, que se obtiene en sangre y también es probable que haga un tacto rectal.
“(Ese examen) ha sido durante mucho tiempo un tabú entre amigos porque se piensa que es incómodo y molesto, pero no deja de ser valioso: Palpa el tamaño de la glándula, su forma, consistencia, temperatura, una serie de características que nos van a decir si hay alguna anormalidad”, apunta el urólogo. frecuente en varones adultos mayores, arriba de 50 años.
Y está sólo por debajo de la diabetes, hipertensión y enfermedades cardiacas como causa de enfermedad en los varones.
“Ya el crecimiento benigno de próstata es mucho más frecuente.
En estadísticas mundiales, representa la cuarta causa de enfermedad (en el varón) arriba de los 45 años y conforme avanza la edad es mayor la prevalencia”, expresa Almanza.
¿Por qué se debe estar alerta incluso si hay crecimiento benigno? Porque este cuadro también puede generar enfermedades, responde el especialista.
“Puede ser molesto, puede poner en riesgo la vida del hombre.
No atenderlo significa aventarse un volado. En una historia sin tratamiento se puede llevar a sufrir descompensación de la vejiga y dañar la función renal, es algo muy serio.
“Por eso se requiere diagnóstico y diagnóstico temprano para tratar los casos y mejorar la calidad de vida. Podemos en ocasiones empezar con tratamientos no agresivos y eficaces.
Cada día nuestro armamento para solucionar estos problemas crece, pero todo es más sencillo si lo capturamos en tiempo adecuado”.