La Opinión

Qatar le abre los brazos al mundo

La ceremonia de inauguraci­ón del Mundial 2022 fue una mezcla de tradición y modernidad catarí

- EFE AL KHOR, QATAR

La tradición qatarí se mezcló con la modernidad en la ceremonia de inauguraci­ón del Mundial 2022 en el estadio Al Bayt de Al Khor, una de las joyas arquitectó­nicas erigidas para albergar la competició­n y escenario del primer partido, entre la selección anfitriona y la de Ecuador.

El escenario del acto no podía ser más adecuado. El estadio toma su nombre de las ‘bayt al sha’ar’, las tiendas tradiciona­les que usaban los nómadas de Qatar y de la región del Golfo y su estructura se asemeja claramente a ellas.

Bajo la presidenci­a del emir Sheikh Tamim bin Hamad Al Thani, muy aclamado por el público, el primer Mundial de la historia en Oriente

Medio exhibió una ceremonia rápida, de media hora, por momentos muy sentida, en la que se mostraron las raíces del país, su vinculació­n al desierto, y se quiso mandar un mensaje de unidad y de modernidad.

El actor Morgan Freeman, que tuvo un papel importante en el inicio, aseguró que “el fútbol da la vuelta al mundo y el que une a las naciones une también a las comunidade­s”.

El cantante Jung Kook, integrante del grupo surcoreano BTS, interpretó “Dreamers”, canción incluida en la banda sonora oficial del Mundial, junto al cantante catarí Fahad Al Kubaisi, lo que también supone, según los organizado­res, una llamada a la unidad de “toda la humanidad, salvando las diferencia­s a través del humanismo, el respeto y la inclusión”.

En la ceremonia hubo pequeños homenajes a las 32 seleccione­s, como breves fragmentos de canciones típicas con las que las aficiones las animan, y a ediciones precedente­s de la Copa del Mundo, con la salida y despliegue de las mascotas, así como con himnos de los últimos torneos, entre ellos el ‘Waka Waka’ de Shakira, pese a la negativa de la colombiana y varios otros artistas para participar presencial­mente en el acto.

Previament­e el exjugador Marcel Desailly, campeón mundial con Francia, introdujo el trofeo de la Copa del Mundo que ganaron los ‘bleus’ hace cuatro años y medio en el Luzhniki moscovita y durante más de tres horas varios miles de seguidores ecuatorian­os se hicieron notar en uno de los fondos del coliseo de Al Khor.

“Hemos trabajado duro para que esta competició­n sea un éxito. La gente se une, sin importar su etnia, su religión, su orientació­n y su nacionalid­ad. ¡Bienvenido­s!” Sheikh Tamim bin Hamad Al Thani,

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