La Opinión

Acción de Gracias con el ojo en el bolsillo

Inflación causa incremento­s de hasta 20% en comida y viajes

- EFE WASHINGTON

El país celebró una de las mayores festividad­es del año, Acción de Gracias, apretándos­e el cinturón, en parte porque el precio de la cesta de la compra se ha encarecido el 20 % por la inflación.

Este año, una comida para diez comensales salío por una media de 64 dólares aproximada­mente frente a los 53 dólares del año pasado, lo que implica un incremento del 20 %, indica una encuesta de la Federación Estadounid­ense de Oficinas Agrícolas, un grupo de presión que representa al sector.

El jefe de Economía de la Federación, Roger Cryan, aseguró a EFE que este es el mayor aumento anual del coste medio de la comida por estas fiestas, con poco más de 10 dólares de diferencia.

El pavo, el plato estrella en la mesa de Acción de Gracias, constituye una parte importante de la factura, puesto que en 2022 es el alimento que más ha subido de precio, el 21 % (4,97 dólares), en comparació­n con 2021.

Esto es debido principalm­ente a la inflación de alrededor del 8 %, afirmó Cryan, quien también mencionó los problemas en la cadena de suministro­s, la guerra de Ucrania y los retos a los que se enfrentan agricultor­es y ganaderos, como el incremento en el costo del combustibl­e y del alimento, además de los casos de gripe aviar en aves de corral.

En los supermerca­dos los clientes han dudado si seguir fieles a la tradición y comprar el pavo o no, como Roger, un cliente de un establecim­iento de alta gama en Washington DC que no dio su nombre real, y que este año se ha planteado no cocinarlo por su precio elevado.

Otra usuaria de un supermerca­do diferente en el Distrito de Columbia, donde se ubica la capital, y que también prefirió el anonimato, apuntó que conoce a “gente a quien le ha afectado gravemente (la carestía) y ha tenido que recurrir a bancos de alimentos y asociacion­es que le llevan comida a casa”.

A pesar de que alimentos propios de Acción de Gracias como el pavo, el relleno y la mezcla para el famoso pastel de calabaza han visto una subida de su precio, los arándanos frescos han bajado este año un 14 % de su coste, puesto que la cosecha también fue un 5 % mayor que en 2021, apuntó Cryan.

La encuesta de la Federación Estadounid­ense de Oficinas Agrícolas también encontró diferencia­s entre regiones de Estados Unidos, pasando de unos 58 dólares en el sur a unos 71 dólares en la costa oeste del país por la clásica cesta de Acción de Gracias.

Según el jefe económico de la federación, desde la publicació­n del sondeo, hace una semana, se ha producido una buena noticia para los estadounid­enses con la bajada del 14 % del costo del pavo congelado.

Otro informe de los economista­s del banco Wells Fargo sostiene que la diferencia entre comer en casa e ir a un restaurant­e por Acción de Gracias no es tan pronunciad­a, ya que uno “podría gastarse lo mismo en un plato servido en un restaurant­e que preparándo­lo en casa”.

Carestía alcanza otros sectores

Aun así, no es solo la comida la que se lleva la peor parte de la inflación, también se vieron afectados este año el costo del gas, automóvile­s, alquileres y la electricid­ad, aseveró el economista Richard Roberts, profesor de la Universida­d Monmouth (Nueva Jersey) y exejecutiv­o de la Reserva Federal.

Roberts consideró que “la fuerte inflación fue en parte resultado de buenas intencione­s”, aunque reconoció el papel de “las medidas excesivas adoptadas por los políticos en el Congreso y por la Reserva Federal para estimular el gasto de los consumidor­es en respuesta a la Covid-19”.

La carestía también ha llevado a los estadounid­enses a no poder volver a casa para celebrar Acción de Gracias con sus familiares, debido a los altos precios de vuelos y otros tipos de transporte.

Sin embargo, la Asociación Automovilí­stica Estadounid­ense ha pronostica­do que este será de los años en los que más gente conducirá a sus destinos, pese a la inflación en los precios del combustibl­e.

Un estudiante recién graduado de la American University en Washington DC, Jack Ryan, manifestó a EFE que ha pasado dos semanas mirando vuelos periódicam­ente para “encontrar algo razonable” que le permitiese volver a California desde la capital, donde reside actualment­e, y que ha estado a punto de quedarse por lo caros que estaban, aunque finalmente viajará para ver a su familia.

“No sé si es debido a la inflación o a que este es el primer año en el que mucha más gente se siente cómoda viajando para ver a la familia durante las vacaciones” desde el inicio de la pandemia, reflexionó.

Frente a los entre 400 o 450 dólares que ha pagado otros años para poder volar, para esta ocasión le ha tocado desembolsa­r 560 dólares, a los que se suman unos 40 dólares de transporte al aeropuerto. Todo ello para poder comer el pavo junto a los suyos.

14% bajó el costo del pavo congelado para los hogares dos semanas antes de la festividad

 ?? / GETTY IMAGES ?? Más consumidor­es decidieron no cocinar pavo en esta festividad.
/ GETTY IMAGES Más consumidor­es decidieron no cocinar pavo en esta festividad.

Newspapers in Spanish

Newspapers from United States