El español en un contexto menos favorable
Richard Bueno, director del Instituto Cervantes, habla sobre el futuro del idioma en Estados Unidos
Aunque en Estados Unidos vive la segunda población que más habla español en el mundo, después de México, este idioma enfrenta retos constantes, expuso Richard Bueno Hudson, director del Instituto Cervantes.
“El español en Estados Unidos se halla en un contexto menos favorable para su vitalidad y crecimiento”, dijo Bueno Hudson como parte del discurso para aceptar su integración a la Academia Norteamericana de la Lengua
Española (ANLE).
Enlistó varios retos, incluida la llegada de personas de otras lenguas, como las provenientes de Asia, algunas de las cuales se convierten en un “interés estratégico” para los EE.UU.
“[El español] vive en un contexto hegemónico angloparlante y corre un mayor peligro de disgregación del tronco común o incluso de desaparición, debido al desplazamiento lingüístico hacia el inglés”, alertó.
Según cifras del Pew Research Center, que el propio Bueno Hudson citó en su discurso en la sede del Instituto en Nueva York, hay más de 60 millones de personas que hablan español en EE.UU., pero se estima que 41 millones lo hablan como lengua nativa en casa.
De esas cifras, el 12 por ciento dice ser bilingüe, pero un reporte también del Pew, publicado en septiembre del 2023, indica una tendencia de las nuevas generaciones
de latinos hacia el inglés y quienes no hablan bien español enfrentan burlas.
Bueno Hudson destacó también que el 78% de los hispanos considera que no es necesario hablar español para considerarse hispano, un dato revelado por el Pew.
El experto en filología, que estudia la cultura y la lengua, hizo énfasis en esos datos para dimensionar el reto que representa promover el español en EE.UU.
“Al igual que las lenguas presentan variedades, también lo hacen las ideologías y las identidades de sus hablantes, especialmente en un mapa multicultural, plurilingüístico y etnoracialmente diverso como lo es el de Estados Unidos”, dijo.
El académico acotó que la historia del español en EE.UU. es particular, con característiel
particulares y una fuerte conexión de identidad entre cada cultura.
“Ha ido forjando unas características, donde el número de hablantes de español y su conexión identitaria hacen que defiendan su variedad de español como propia y que muestre puntos de vista críticos ante la posición de algunos países hispanoparlantes sobre su uso del español”, explicó.
El experto en el lenguaje español indicó que es necesario prepararse para un futuro “impredecible y cambiante” sobre el uso del español, una labor que es corresponsabilidad de las instituciones que él dirige --y como la academia a la que se integra--, pero también de la sociedad, porque no se puede avanzar con lo que llamó “decisiones unilaterales”.