Buscan destituir al primer concejal trans latino de Calexico en la frontera con México
El servidor público asegura que es víctima de intolerancia por ser parte de la comunidad LGBTQ
Los electores de Calexico, en la frontera con México, acudieron ayer a las urnas para decidir la permanencia en el cargo de Raúl Ureña, el primer concejal transexual de esa ciudad del sur de California, con una población un 98 % hispana.
Además de Ureña, el referendo busca la destitución del también concejal y vicealcalde Gilberto Manzanares, que lo ha apoyado.
Ureña, de 26 años, ha respondido al plan de destitución, encabezado por la exalcaldesa Maritza Hurtado, que sus motivos son “en un 90 por ciento basados en intolerancia” porque es “transexual”, y un “10 por ciento” crítica su trabajo como regidores.
Hurtado, sin embargo, escribió en el registro de votantes que la idea obedece al “liderazgo deficiente, políticas que han empeorado el crimen, y una falta de apoyo a los comerciantes del centro de la ciudad”.
Argumenta también que Ureña y Manzanares, quien también es concejal y de tendencia liberal, tienen “relaciones tensas con las autoridades y otros funcionarios electos de la ciudad”.
Manzanares ha apoyado ideas innovadoras de Ureña, como haber conseguido 18 millones de dólares del Gobierno estatal de California para entubar desechos del Río Nuevo, considerado el más contaminado en Estados Unidos, de acuerdo con la Agencia de Protección Ambiental (EPA).
El vicealcalde dijo que los funcionarios que apoyan el intento de destitución no han presentado propuestas de políticas públicas en las áreas que ahora les critican, pese a llevar años en el gobierno.
Por su parte Hurtado, asegura que ambos concejales trabajan en pareja y “dejan fuera a los otros miembros” del cabildo.
Ureña fue elegido en el cargo en 2020 con el 70 % de los votos para sustituir al entonces concejal David Romero, que no pudo concluir su mandato tras ser condenado por aceptar sobornos.
Según el concejal trans, la exalcaldesa actúa dolida porque perdió la reelección.
La actual disputa ha atraído en estos días más atención al poblado donde es latino el 98 por ciento de los residentes.
En California, solo hay 11 personas trans o no binarias en cargos electos, incluido Ureña, según el Victory Institute.
California está llevando a Huntington Beach a los tribunales nuevamente, esta vez por un cambio en los estatutos de la ciudad adoptado el mes pasado por los votantes locales, que permitiría a la ciudad exigir la identificación de los votantes en las elecciones municipales.
Los funcionarios conservadores de la ciudad de Huntington Beach impulsaron la identificación de los votantes, una política popular en los estados republicanos, para abordar las preocupaciones de los electores sobre la integridad electoral que han surgido cada vez más a raíz de las falsas afirmaciones del expresidente Trump de que las elecciones de 2020 fueron robadas.
Pero el Fiscal General Rob Bonta y la Secretaria de Estado Shirley Weber anunciaron que buscarían invalidar la nueva ley por interferir con la protección estatal del derecho al voto. Los funcionarios, ambos demócratas, argumentan que el requisito de identificación de Huntington Beach podría privar de sus derechos a los votantes y es innecesario porque no existe un fraude generalizado en las elecciones de California.
“Realmente es una solución que busca un problema, porque no hemos encontrado ese problema”, afirmó Weber en rueda de prensa. “Hemos trabajado muy duro para asegurarnos de que todos los californianos elegibles sepan que tienen derecho a votar”.
La demanda, presentada en el Tribunal Superior del Condado de Orange, sostiene que las elecciones son un tema de importancia estatal regido por reglas estatales y que las ciudades no tienen autoridad para implementar