‘No permitiré que ningún jurado sea intimidado’
El magistrado Juan Merchán selecciona a las primeras seis personas que escucharán los alegatos en el juicio contra Donald Trump
El juez Juan Manuel Merchan dijo ayer que no permitirá que ningún jurado sea intimidado por el expresidente Donald Trump (2017-2021) durante su juicio penal, después de que el republicano interrumpiera la declaración de un candidato a formar parte del jurado de doce miembros.
Merchan explicó que mientras que un potencial jurado era interrogado sobre una publicación en sus redes sociales, el político estaba haciendo gestos y hablando en voz alta en dirección a él.
“Su cliente estaba que hablaba en voz alta -señaló Merchan a los abogados de Trump una vez que el jurado había abandonado la sala- No permitiré que ningún jurado sea intimidado en la sala del tribunal”, anotó
El lunes empezó la selección del jurado para este caso, el primer en la historia de EEUU a un exmandatario, un proceso que se espera que dure unas dos semanas.
Trump, antes de empezar la sesión de ayer, se quejó en su red Truth Social de sufrir una orden mordaza que no le permite responder a todas las “mentiras y vómitos” que recibe en programas de televisión.
Trump se refiere a la prohibición que el juez le ha impuesto, so pena de multa, de escribir sobre los testigos, los miembros de la fiscalía y de la judicatura, más los familiares de los anteriores, después de que el magnate se haya referido de forma despectiva a la hija del juez Juan Merchan por sus simpatías demócratas.
Después de dos días de preguntas, el juez Juan Manuel Merchan seleccionó ayer a seis personas para que sean parte del jurado en el juicio penal contra Donald Trump, el primero en la historia de Estados Unidos a un exmandatario.
La selección del jurado continuará hasta que se haya seleccionado un panel de 12 personas y seis suplentes; es decir, ahora está ya formado un tercio del ‘equipo’. La
jornada empezó con el examen de alrededor 30 preseleccionados y, cuando estos entraron, Trump, que estaba sentado en el banquillo de los acusados, giró la cabeza para mirarlos.
Los candidatos tuvieron que contestar a una larga lista de 42 preguntas, proceso que duró entre cinco y siete minutos por persona.
Muchas preguntas eran sencillas: ¿a qué se dedica usted?, ¿quién es su empleador actual?, ¿qué le gusta hacer en su tiempo libre?, ¿tiene algún interés o pasatiempo?, ¿qué medios de comunicación visita, lee o mira?.
Pero otras eran específicas sobre Trump: “¿Alguna vez ha asistido a un mitin de Trump?, ¿está usted inscrito o alguna vez ha estado suscrito a algún boletín informativo o lista de correo electrónico administrado de Trump o su organización? ¿Sigue a Trump en alguna red social o lo ha hecho en el pasado?”, fueron algunas de las subpreguntas de la sección 29 del cuestionario.
También se les consultó si han leído libros escritos por Trump o por Michael Cohen, el abogado y mano derecha de Trump, quien se espera que sea uno de los testigos estrella de la fiscalía.l