FALLO CLAVE SOBRE EL DESAMPARO
La Corte Suprema de Justicia oye el polémico y crucial caso de la pequeña comunidad de Grant Pass, en Oregon, que puede determinar la forma en que toda la nación decida tratar el creciente problema del desamparo.
Básicamente, esta ciudad fue demandada por activistas que consideran que penalizar a personas que residen en sus parques a falta de una vivienda digna es un trato injusto e inhumano.
Luego de un fallo adverso, Grant Pass quiere que el máximo tribunal escuche los argumentos de quienes piensan que los residentes de las comunidades afectadas y sus familias tienen el derecho a gozar de ambientes libres de los peligros que vienen de la mano de campamentos similares como agujas de drogas y excrementos en las calles.
En el fondo de esta polémica se encuentra quizás uno de los problemas más serios que enfrenta ahora la nación, muy por encima de otros más mediáticos como la guerra en Israel, por solo citar un ejemplo.
Lo cierto es que las ciudades se han quedado cortas
en servicios sociales y atención para la salud mental así como para terapias contra la adicción a las drogas aunque muchos denuncian que las comunidades ricas solo quieren que se aleje de ellas a los desamparados, sin tener en cuenta la complejidad del problema.
No deja de ser también verdadero que quienes pagan impuestos sobre sus propiedades tienen el derecho de recibir los beneficios de una comunidad limpia sin peligros al acecho de sus familias.
La creciente inequidad y la falta de oportunidades económicas, como consecuencia de estructuras montadas sobre un sistema feroz de competencia con un alto componente racial y étnico, es uno de muchos factores que pesa a la hora de enfrentar un asunto que tiene de rodillas a ciudades del prestigio mundial de Nueva York o Los Ángeles, por solo mencionar un par.
Igualmente, autoridades municipales y estatales han permitido que el monstruo de la burocracia se alimente de multimillonarios presupuestos sin control que no hacen otra cosa que alentar la situación; un reciente informe oficial reveló que California no sabe con certeza a dónde han ido a parar miles de millones de dólares en recursos destinados a la lucha contra el desamparo.
Lo cierto es que el problema no se va a arreglar de la noche a la mañana y si las divisiones sobre cómo enfrentarlo están fundadas en ignorancia y politiquería en lugar de practicidad y realismo, las cosas no mejorarán nunca.
Desde esta tribuna pedimos a los jueces del Supremo Tribunal que se sirvan de mentes claras y libres de prejuicio para que puedan atender con compasión y efectividad al mismo tiempo las necesidades de una nación que no requiere más problemas dogmáticos sino soluciones para todos.
Congresista Sylvia García:
Voté para aprobar un grupo de proyectos de ley de seguridad nacional bipartidistas para apoyar a nuestros aliados en Ucrania, Israel y el IndoPacífico, brindar asistencia humanitaria a quienes la necesitan con urgencia en Gaza y en todo el mundo, y fortalecer nuestra capacidad para controlar a Irán, Rusia. y China responsable. Una vez más, mientras los republicanos extremistas del MAGA seguían poniendo excusas y haciendo el juego a Vladimir Putin, los demócratas de la Cámara de Representantes pusieron a la gente por encima de la política y a la democracia por encima de las dictaduras y trabajaron entre ambos partidos para garantizar que Estados Unidos siga liderando el escenario internacional. Gobernamos desde la minoría y cumplimos las promesas que hicimos a nuestros aliados. No se equivoquen, la Cámara debería haber aprobado esta financiación hace meses, y la culpa recae firmemente en nuestros colegas republicanos, que deben tener en cuenta esto.