EN DEFENSA DE MEDICARE
EDITORIAL
La integridad del programa de salud Medicare está en peligro a causa de posibles recortes planteados por los republicanos.
La Casa Blanca quiere asustar a los jubilados diciendo que la idea demócrata de “Medicare para todos” pone en peligro el programa que hoy les provee seguro médico. Su intención es confundir a un electorado vulnerable. Esos votantes temen por su estabilidad y Trump espera que piensen que les van quitar beneficios para dárselos a otros.
Un artículo firmado por Trump en asegura que el país irá rumbo al socialismo si los demócratas ganan el Congreso. Dice que la oposición tiene un plan “socialista radical” para que el gobierno controle la educación, el sector privado y partes de la economía. Entre sus “designios” está destruir el programa de salud con el “Medicare para todos”.
No podía faltar la explotación al tema de los indocumentados en un discurso demagógico: Trump pretende que su política de muros y deportación es para evitar que “se aprovechen de la atención médica pagada por los contribuyentes estadounidenses”. Muchos indocumentados son contribuyentes, pero esa es otra historia.
La propuesta sobre salud que flota en círculos demócratas hace cambios a Medicare que no perjudicarán a los beneficiados de hoy. En realidad, les bajará el costo. Podrán elegir médicos y hospitales. Pero en el artículo de Trump hay una larga lista de declaraciones falsas.
Lo inadmisible es que Trump diga que él protege la cobertura de las condiciones médicas preexistentes cuando la Casa Blanca hizo todo lo posible legislativamente para debilitar esa cláusula de Obamacare. El Departamento de Justicia aún tiene una demanda judicial vigente para eliminarla.
La defensa que hace Trump de Medicare contradice la historia y el presente republicanos ante el programa de salud. En 1965, Medicare se aprobó con la oposición republicana que lo denunciaba como un plan socialista. En junio de 2018, la Cámara Baja republicana presentó una propuesta para iniciar la privatización del programa para presuntamente reducir sus gastos.
El Comité Nacional para Proteger el Seguro Social y Medicare había dicho que el déficit creado por el recorte de impuestos de 2017 dejaba vulnerables los programas, ante la necesidad de obtener dinero para cubrir el agujero fiscal.
Es cierto que Trump aún conserva Medicare. Es que su promesa electoral nunca fue realmente puesta a prueba. De ahí en más, hizo todo lo posible para debilitar el plan, firme en la línea partidaria. Ahora tiene la audacia de acusar a los demócratas de querer destruirlo.
Trump resucitó el discurso del socialismo y Medicare, una peligrosa estrategia electoral de crear inquietud con una mentira monumental..