INTELIGENCIA ARTIFICIAL Y EMPLEO
En noviembre de 2022, la empresa OpenAI lanzó el chatbot revolucionario ChatGPT. Desde entonces, las posibilidades y riesgos de la inteligencia artificial (IA), han capturado la imaginación del mundo como pocas cosas en la historia reciente de la tecnología.
Las demostraciones en línea de la inteligencia artificial nos pueden maravillar. Pero la perspectiva de que en lugar de avanzar la sociedad como conjunto solo beneficie a unos pocos y propicie la desaparición de empleos se está cumpliendo antes de lo previsto.
El Fondo Monetario Internacional predice que la implementación de la Inteligencia Artificial “afectará al 40% de los empleos y empeorará la desigualdad” en todo el mundo, especialmente en los países como el nuestro.
Estamos frente al espectro de la pérdida de quizás millones de empleos. No se trata solamente de escritores, actores y periodistas. Posiblemente desaparezcan “empleos rutinarios, como el cumplimiento de normativas o el trabajo administrativo, y la recopilación y resumen de datos y la redacción”, según un estudio del Stanford Social Innovation Review. Según el Center for American Progress, la adopción de la IA podría “desplazar a los trabajadores, erosionar la calidad del empleo, aumentar el desempleo y exacerbar las desigualdades”.
No cabe duda de que el futuro de la IA depende los valores éticos, objetivos económicos y proyección histórica de quienes posean sus aplicaciones y desarrollo. Hoy, a un ritmo desenfrenado, se desarrollan nuevas aplicaciones de la IA que aumentan las ganancias reemplazando el trabajo asalariado.
Este desarrollo se está realizando con un mínimo de control gubernamental, transparencia y regulación para la protección del trabajador y del consumidor. Esto no es casualidad sino la esencia del proceso, en el que quienes lo lideran superarán a su competencia y conquistarán los mercados.
Efectivamente, como sucedió desde la revolución industrial, la electrificación y la revolución de las computadoras y el internet, las consecuencias dependen de quién toma las decisiones fundamentales. En la presente carrera estos son los principales empleadores quienes ya hoy implementan sofisticadas tecnologías de IA para contratar, evaluar e incluso despedir a sus trabajadores.
Las acciones de estas élites quieren aumentar su lucro y cobrar el costo del desarrollo a los demás. El resultado es el aumento de las desigualdades. Esto lo comprenden los principales sindicatos del país, quienes reconocen que los derechos y la seguridad económica de los trabajadores están en juego. Para enfrentarlo, afirman, se requiere el poder colectivo de los trabajadores unidos.
En vez de bregar por reemplazar empleos con la IA, se le debe usar para aumentar la capacidad de los trabajadores de crear nuevas tareas, más sofisticadas, Mientras la industria se siga concentrando en herramientas de automatización y vigilancia, la IA solo beneficiará a unos pocos.
asignado para construir más estaciones de carga.
Sufren programas de descarbonización
Mientras que en el año saliente el presupuesto climático aprobado en 2022 llegaba a $54,000 millones, en el nuevo desciende a $48.300 millones. Y mientras que hasta ahora ese dinero se gastaba en seis años, en el nuevo presupuesto lo haría en siete.
En líneas generales sufren entonces los programas de descarbonización que inciden directamente en la salud de nuestras comunidades. Las inversiones orientadas a combatir el cambio climático y alejarse de los combustibles fósiles podrían comenzar a mermar. Esto podría cortar de cercén la agenda medioambientalista del mismo Newsom.
Lamentablemente, se trata de una repetición del presupuesto anterior en el que también se redujeron, aquella vez en 3%, los fondos destinados a metas similares.
Los detalles del nuevo presupuesto frenan la transición de la economía californiana, la más grande del país y una de las primeras del mundo, a un futuro cercano de energía no contaminante. Una transición que estaba en pleno vuelo con el boom de los automóviles de cero emisiones, especialmente eléctricos, la construcción de proyectos solares y eólicos. y el aumento de recursos de energía renovable.
Newsom tenía la oportunidad de comenzar el año como un verdadero pionero, profesando su inclinación por proteger a los que menos tienen.
El presupuesto de California para 2024 es todavía una oportunidad para que el gobernador Newsom proteja a las comunidades latinas, que enfrentan algunas de las amenazas ambientales y de contaminación más importantes del estado, y que pagan una parte desproporcionada de sus ingresos en combustible para sus automóviles y hogares.
No se puede esperar
En el documento y en la presentación filmada, el gobernador expresa su parecer de que algunas de las soluciones a los desastres causados por el cambio climático pueden esperar uno o dos años más. De ahí que dentro del conjunto de prioridades que demanda la economía de California siente que es adecuado quitarle fondos a estos programas.
Pero la verdad es que estas soluciones no pueden esperar. Según algunos de los parámetros del cambio climático en California, es casi demasiado tarde.
California debe invertir más, y no menos en el medio ambiente.
Se trata de asegurar la vida de las generaciones venideras; si fallamos nuestros hijos lo pagarán con su salud.
Soluciones alternativas
Se podría balancear los recortes si se cobraran correctamente impuestos a las corporaciones de combustibles fósiles eliminando las exenciones fiscales y subsidios de los que gozan actualmente. El dinero así proporcionado por quienes cargan con más responsabilidad que ninguno por la situación progresaría dramáticamente la búsqueda de soluciones. En el gobierno estatal lo saben y algunos quisieran implementar esa solución.
Pero al final de los debates y las reuniones y el cabildeo, se han retirado los fondos para implementar las nuevas leyes SB 253 y SB 261, que requiere a las grandes empresas estatales revelar sus emisiones de gases de efecto invernadero.
El presupuesto así presentado la semana pasada no constituye la última palabra. Ahora, inician las negociaciones con la Legislatura para que en mayo, el gobernador presente el plan ya revisado. La fecha límite para la aprobación del presupuesto es el 15 de junio.
Todavía hay tiempo para corregir el rumbo.