‘Dreamer’ mexicana gana beca
Por primera vez este año, en la sexta premiación de Mujeres Destacadas de La Prensa se otorgó una beca de $5,000 a una estudiante inmigrante destacada.
La beca fue toda una sorpresa para Karen, de 19 años, una estudiante indocumentada en Valencia College.
“Este es el primer premio que gano. No me lo estaba esperando. Me siento honrada de recibir esta beca”. Karen dijo que podrá usar el dinero para “pagar un semestre, porque por un semestre pago $4,500”.
Karen vive en los Estados Unidos desde los 3 años de edad y dijo que después de Valencia planea ir a la Universidad Central de la Florida (UCF), y quiere trabajar como analista financiera. La joven, con un promedio (GPA) de 4.25, es la primera de su familia que ingresa a la universidad.
Su hermana Leslie, de 17 años, nació en Estados Unidos y dijo que también estaba orgullosa. “La admiro mucho y me siento muy orgullosa de ella”, comentó.
La hermana Ann Kendrick, del Centro Comunitario Hope, en Apopka, donde Karen y su familia ayudan y reciben ayuda, describió a Karen como “una muchacha muy brillante, muy inteligente, pero no tiene dinero para estudiar. Está yendo a Valencia, pero poco a poco”, porque tiene que pagar matrícula como estudiante no residente de Florida.
“Ella quiere estudiar economía y ayudar a los demás. Es muy noble y muy generosa con su tiempo y compromiso”, dijo.
Dora Casanova Nelson, CEO y Publisher de La Prensa, explicó que este año decidieron dar la beca porque “hay una necesidad para estos muchachos que no tienen oportunidad de coger ningún tipo de ayuda, no pueden coger beca. Son tratados como estudiantes extranjeros y tienen que pagar hasta tres y cuatro veces lo que pagan los estudiantes locales”.
Añadió que “esperamos que otros sigan nuestra idea para ayudar a otros jóvenes con un potencial enorme que necesitan ayuda”.
Este año la beca llevó el nombre de Aida González, madre de Jesse González, fundador y CEO de COMELCO Inc., el principal donante propia beca para estudiantes que desean ser electricistas.
Por otro lado, expresó que planea seguir aportando a la beca porque el problema es que, cuando llega el próximo semestre, Karen estará otra vez en la misma situación.
González dijo que ayuda a estudiantes como Karen y lo seguirá haciendo, porque él ha estado en esa posición cuando vivió en la ciudad de Nueva York.
“Yo era pobre, yo nací en los proyectos (vivienda pública), mami y papi no hablaban inglés y era difícil para mí también. Cuando ves las sonrisas, la alegría que me da a mí es eterna”. a la beca.
“Dios me ha dado mucho más de lo que yo necesito”, dijo el empresario que es un voluntario en las escuelas del condado Volusia.
“Yo creo que la razón que Él me da ese dinero es para hacer el trabajo de Él. Es un orgullo poder ayudar a esta muchacha”, dijo González, quien además ha creado su