Los hijos de la botella
Las circunstancias y experiencias que vivimos de pequeños nos acompañan toda la vida. En el caso de los hijos de padres alcohólicos, los niños crecen bajo circunstancias particulares, que los hacen desarrollar ciertas características que los marcan y definen.
Niños que siempre están buscando la aprobación de los demás, que tienden a aislarse o con un excesivo sentido de la responsabilidad son algunos ejemplos de hijos de padres alcohólicos.
En 1983, Janet Woititz escribió el libro Adult Children of Alcoholics y encontró características en común entre hijos de padres tanto alcohólicos como adictos a las drogas, al juego y otras situaciones disfuncionales.
Los rasgos de alguien criado en una situación así pueden verse no sólo en niños, sino también en adultos.
Fue precisamente un adulto, hijo de padres alcohólicos, conocido como Tony A. quien confeccionó esta lista de características:
—Se aislan y se sienten atemorizados frente a figuras de autoridad.
—Buscan la aprobación de los otros, perdiendo de este modo su identidad.
—Tienen un sentido excesivo de la responsabilidad. Prefieren preocuparse por los demás, que por ellos mismos. —Confunden amor con piedad. —Son personalidades dependientes, muy críticas de sí mismas y con baja autoestima.
Latinos, particularmente mexicanos de herencia étnica indígena que sufren de diabetes tipo 2, corren un alto riesgo de perder la visión, según estudios.
El nuevo estudio, realizado por el University of Southern California (USC) Eye Institute, descubrió que este grupo de personas tiene 87% de riesgo para desarrollar la retinopatia diabética que conduce a la ceguera cuando no se detecta y trata a tiempo.
“Este es el primer estudio a la fecha que examina la influencia de la ascendencia genética en las afecciones de la visión del ojo diabético, tan grave en los latinos”, dice en un comunicado el doctor Rohit Varma, director del USC Eye Institute y profesor y cabeza del Departamento de Oftalmología la Escuela de Medicina Keck de la USC.
“Investigaciones anteriores han mostrado que los latinos tienen una mayor prevalencia de retinopatía diabética que los blancos no hispanos y afroamericanos. Nuestro hallazgo sugiere que uno de los factores de esta alta incidencia puede estar ligada con la ascendencia nativoamericana”, especifica el galeno.
El descubrimiento del nuevo estudio se efectuó con datos recaudados a través de Los Angeles Latino Eye Study (LALES) —el estudio más grande sobre enfermedades visuales entre latinos que conduce el mencionado Eye Institute—, que examinó a 944 latinos con diabetes tipo 2, de 40 años de edad en adelante, prevenientes y originarios mayormente de México.
La buena noticia
Y si bien es cierto que la diabetes 2 es la principal causa de la ceguera en los adultos en edad laboral en Estados Unidos, la buena noticia es que la retinopatía diabética es prevenible.
Además, los resultados del nuevo estudio dan pie para que “las personas hispanas atiendan mejor la salud de sus ojos, tanto la propia como la de sus padres o abuelos”, señala la oftalmóloga Lisa C. Olmos de Koo, de la Escuela de Medicina de la USC.
“Ahora que se sabe que los latinos diabéticos con más del 50% de ancestros indígenas tiene un mayor riesgo de desarrollar retinopatía diabética [87%], este grupo debe prestar mayor atención a hacerse los exámenes preventivos de los ojos”, explicó.
Los exámenes preventivos para detectar cualquier afección que conlleve a la ceguera son esenciales ya que, como dice la Dra. Olmos de Koo, a veces no se presentan síntomas indicativos de la existencia de un problema.
“Uno puede tener visión perfecta y estar al borde de la ceguera”, alertó. “Así que es importante no esperarse a que pase algo, sino que debe hacerse una revisión ocular preventiva periódica”. El 38% de la población hispana adulta de EEUU es prediabética, según el Centro de Prevención y Control de Enfermedades. El 63% del total de la población hispana en esta nación es de origen mexicano, según el Censo 2010, y un gran porcentaje de la población de México es de origen indígena. La retinopatía diabética es la causa principal de ceguera en personas entre las edades de 24 a 70 años y es completamente prevenible.