Mónica Puig ‘Jugar con Puerto Rico fue la mejor decisión de mi vida’
Entrevista con la medallista de oro en Río 216, que retoma los torneos de tenis después de dos semanas que le ‘cambiaron la vida’
«Veo videos y me cuesta creer que esto acabe de pasar. No he asimilado que he ganado una medalla olímpica de oro» «Ahora hay que centrarse en el siguiente objetivo y con mi equipo hemos gestionado todo esto y creo que... estaré lista para empezar» Mónica Puig
Un oro olímpico puede cambiar la vida de un deportista. Más aún si es el primero oro de la historia de tu país. Así le sucedió hace tan solo unas semanas a Mónica Puig en los Juegos de Río de Janeiro 2016, donde se impuso a las favoritas en el torneo de tenis.
Desde entonces no ha parado: pasó por Miami, donde vive con su familia; fue a Puerto Rico, donde la recibieron cientos de personas en el aeropuerto, un aperitivo del multitudinario desfile que le dedicaron por las calles de San Juan; y ahora estuvo en Nueva York participar en un US Open donde acaparó las miradas.
¿ Esa medalla de oro duerme contigo?
Ja, ja. No duerme conmigo, pero sí tengo que comprobar cada rato que está ahí. Al día siguiente de ganarla la dejé en la mesita junto a la cama y me desperté varias veces por la noche para asegurarme que de verdad era real. Y aún es como un sueño para mí. Veo videos y me cuesta creer que esto acabe de pasar. Aún no he asimilado que he ganado una medalla de oro olímpica. Me lo digo a mí misma y me pregunto, ‘¿de verdad?’.
Pero eres la misma...
Mi vida ha cambiado mucho. Hay muchas expectativas, mucha atención. Pero yo como persona no he cambiado para nada. Yo soy como soy y me gustar ser como soy. No pienso cambiar en nada.
¿En quién te fijabas de pequeña?
Siempre seguí a Steffi Graf y a Andre Agassi. Pero en las Olimpiadas no veía mucho tenis. Me gustaba más la gimnasia, los saltos de trampolín y otros deportes. Cuando los veías conseguir sus medallas y todos estaban felices, te preguntabas, ¿cómo será eso un día? Cuando subí al pódium y me dieron la medalla de oro fue muy emocionante, soy afortunada de haber podido ganar una tan joven.
¿Te pudiste preparar para el US Open con tanta celebración?
Es di fí c i l , t e descuadra l a agenda un poco, pero los Juegos Olímpicos son una oportunidad que llega sólo cada cuatro años y me acerca a mi país Puerto Rico, así que fue muy divertido. Intento mantenerme lo más concentrada posible y no permitir que todo esto me afecte.
¿Sientes la presión y los ojos puestos en ti?
En los últimos días he recibido muchos mensajes negativos diciendo ‘veremos cómo le va en el US Open’ o ‘esto fue un golpe de suerte’. Pero si pasa y el US Open no va bien, pues no va bien. Es la realidad, siempre va a haber un porcentaje de victorias y de derrotas. Lo que es seguro es que voy a prepararme al 100% para salir a la pista el lunes y hacer mi trabajo.
¿Te sientes cómoda con tanta atención de la gente y de los medios?
Al principio era un poco mucho para mí, pero ya lo voy procesando de una manera más relajada, más tranquila. Creo que con el tiempo lo voy a ir manejando un poco mejor.
¿Con qué objetivo llegas a este US Open?
Quiero ir partido a partido, no quiero mirar más allá. Pero voy a tratar otra vez de ganar el torneo. Tengo ese enfoque, y si pasa, bien. Si no, también. Pero yo sé que he trabajado muy fuerte para estar lista para este torneo en tan corto tiempo. Voy a ir a la cancha a competir a lo máximo, pero no me voy a poner presión de probarle a nadie de que lo que hice no era de verdad. Porque lo que hice fue ganar las Olimpiadas por todo el trabajo que he puesto en la cancha.
L l egaste c hiquit a a Miami, te criaste allá, pero decidiste jugar con Puerto Rico y no con Estados Unidos. ¿Cómo ves ahora esa decisión?
Yo creo que fue la mejor decisión que he tomado en mi vida. Para mí era muy importante mantener mis raíces puertorriqueñas. Seguía yendo a Puerto Rico cada verano, aprendiendo cómo es Puerto Rico y viviendo esa experiencia puertorriqueña. Me considero 100% puertorriqueña y siempre voy a representar a Puerto Rico.
Puerto Rico está pasando un momento difícil…
Sé que todos los ojos están puestos sobre mí. Veremos qué pasa de ahora en adelante. Pero lo que sé es que estoy haciendo una diferencia. Cuando fui a Puerto Rico vi esperanza en los ojos de la gente, una sensación de satisfacción y de confianza en que las cosas van a mejorar. Mi medalla no sólo demuestra que lo imposible nunca es una opción, porque nadie creía que yo iba a ganar, parecía imposible. Y yo lo hice posible. Esta entrevista fue realizada antes del inicio del US Open.