Nerviosismo por ‘sorpresa de octubre’
Campañas atentas ante posible escándalo que las descarrile
A lo largo de la contienda, tanto la candidata presidencial demócrata Hillary Clinton como su rival republicano, Donald Trump, han tenido altibajos y tropiezos pero, a pocas semanas de los comicios, la posibilidad de una “sorpresa de octubre” genera nerviosismo.
Trump, en particular, ha intentado desde siempre atacar la credibilidad y honestidad de Clinton pero, en los últimos días, sus ataques contra las mujeres y la filtración de que el magnate posiblemente evitó el pago de impuestos durante 18 años han generado dolores de cabeza a su campaña.
Por su parte, Clinton ha tenido que dar explicaciones y disculpas, una y otra vez, por el uso de un servidor personal para sus correos electrónicos cuando fue secretaria de Estado (2009-2013).
Hasta ahora, ambos candidatos han podido capear los “altibajos” en las encuestas y la baja tasa de popularidad en las encuestas, y, en la recta final de la contienda, no ha surgido ninguna controversia que hunda para siempre sus aspiraciones presidenciales.
La llamada “sorpresa de octubre” se refiere, precisamente, a algún incidente o la publicación de datos pocos halagüeños al candidato que terminen descarrilando su campaña.
La “sorpresa de octubre” más reciente en un año electoral ocurrió en 2012, cuando la difusión de un video, en las postrimerías de la contienda hundió las aspiraciones del entonces candidato presidencial republicano, Mitt Romney.
En el video, grabado con cámara escondida durante un acto privado en mayo de ese año, se escucha a Romney haciendo comentarios despectivos sobre el “47%” del electorado,
gobierno”.. “que no paga impuestos y vive del