Estudio halla partículas de 45 químicos potencialmente tóxicos
El polvo de la casa contiene una amplia gama de productos químicos tóxicos, que pueden exponer a la gente a compuestos dañinos en sus propios hogares.
Así lo asegura un reciente estudio realizado por el Instituto Milken de Salud Pública de la Universidad George Washington (GW) que fue dado a conocer recientemente.
De acuerdo con la investigación ‘Consumer product chemicals in indoor dust: a quantitative meta-analysis of U.S. studies’, que fue liderada por Ami Zota, profesora asistente de la GW, los 45 residuos químicos potencialmente peligrosos (encontrados en muestras de polvo recaudadas en hogares de 14 estados de la nación) provienen de artículos y productos de uso diario, tales como muebles, alfombras, artículos electrónicos, pisos de vinilo, productos de cuidado personal y de limpieza, materiales de construcción y juguetes.
El DEHP (una clase de ftalato peligroso) encabeza la lista de los químicos tóxicos hallados, mientras que los fenoles ocupan el segundo lugar y los productos químicos que retrasan la combustión de las llamas que desatan los incendios están de terceros.
El estudio también halló TDCIPP (un agente causante de cáncer), que con frecuencia se encuentra en muebles, productos para bebés y otros artículos para el hogar.
“Los resultados sugieren que las personas, y especialmente los niños, están expuestas a diario a múltiples sustancias químicas acumuladas en el polvo que están vinculadas a problemas graves de salud”, dice Zota, en un comunicado expedido por la GW.
Qué hacer
Como las sustancias químicas de los productos de consumo diario se liberan por el aire y se depositan en el polvo que se asienta en pisos y artículos del hogar, los investigadores recomiendan tomar medidas que reducen la presencia de estos tóxicos en el hogar. Entre estas medidas están:
bajos los niveles de polvo dentro del hogar (lo más que se pueda), aspirando con frecuencia la alfombra con una aspiradora equipada con un filtro HEPA de alta eficiencia.
el polvo de los pisos de madera con la aspiradora o un trapeador húmedo en vez de usar la escoba.
las ventanas, para permitir la circulación del aire fresco.
con frecuencia las manos, especialmente la de los niños pequeños que gatean e infantes que a menu- do se llevan sus dedos y manos sucias de polvo a la boca.
los productos para el hogar y los artículos de uso personal elaborados con materiales que contienen sustancias químicas peligrosas como es el caso de los muebles con retardantes de llamas o protector de manchas, así como los juguetes plásticos que no certifican estar libres de ftalatos.
investigadores recomiendan lavar las manos de los niños pequeños con frecuencia para prevenir que estén sucias de polvo cuando se las lleven a la boca y evitar la compra de artículos y juguetes elaborados con plásticos que contienen sustancias químicas tóxicas.