Monóxido de carbono, un gas que mata
Aprende cómo proteger a tu familia de este asesino silencioso que cobra vidas particularmente durante las temporadas de otoño e invierno
No huele, no se ve ni se siente; sin embargo, su presencia puede resultar mortal.
Hablamos del monóxido de carbono (CO), ese gas conocido como el asesino silencioso, que de acuerdo con los Centros de Control y Prevención de las Enfermedades (CDC) cobra anualmente al menos 430 vidas en Estados Unidos por intoxicaciones involuntarias que no están relacionadas con incendios.
Además de estas fatalidades, más de 1,500 personas se enferman y son hospitalizadas anualmente a causa de la intoxicación con CO que, por lo regular, hace de las suyas más que todo en el otoño e invierno, cuando la gente hace uso del sistema de calefacción.
Es por ello que, al acercarse los días lluviosos y fríos, las autoridades de los CDC instan a las familias a cerciorarse que los detectores de monóxido de carbono de sus hogares estén funcionando adecuadamente y de no tenerlos instalarlos (en los espacios recomendados del hogar) para prevenir las fatalidades por intoxicación con el mortal gas.
A la vez, por su cuenta, la Comisión de Protección de la Seguridad del Consumidor de Estados Unidos (CPSC) recuerda reemplazar las baterías de los detectores de humo, de no haberlo hecho el pasado domingo cuando se dio el cambio de hora, ya que también salvan vidas.
“Se estima que entre el 2011 y el 2013, hubo más de 300,000 incendios, 2,100 muertes, 12,000 lesiones y daños a la propiedad de $6,000 millones de dólares”, resalta la CPSC. “Y según la Asociación Nacional de Protección contra Incendios (NFPA), alrededor de tres de cada cinco muertes por incendio se producen en viviendas sin detectores de humo o con detectores que no funcionan”.
Su presencia y síntomas
El monóxido de carbono está presente en los vapores que producen hornos, sistemas de calefacción a gas, vehículos, generadores portátiles, estufas de gas, linternas y asadores de gas, carbón o madera.
“El CO de esas fuentes puede acumularse en espacios cerrados o semicerrados y las personas que están en ellos pueden intoxicarse y morir al inhalarlo”, apuntan los CDC.
Esto también ocurre “cuando se producen cortes de electricidad durante emergencias, como huracanes o tormentas invernales, el uso de fuentes alternativas de electricidad para cocinar, calentar o enfriar el ambiente puede producir una acumulación de monóxido de carbono en casas, garajes o casas rodantes, e intoxicar a las personas y los animales que estén adentro”.
“Los síntomas más comunes de la intoxicación por monóxido de carbono son dolor de cabeza, mareo, debilidad, náusea, vómito, dolor de pecho y confusión”, explica el Dr. Rodrigo Mercado, especializado en medicina familiar y vinculado a Kaiser Permanente en Panorama City, California.
Y como estos síntomas son similares a los de otras enfermedades, el diagnóstico de intoxicación con éste puede ser difícil de determinar a primera instancia.
Por ello se aconseja como medida de seguridad instalar las alarmas de CO en determinados lugares de la casa
duerme.. para identificar su presencia de inmediato, especialmente cuando se