SOPA DE CALABAZA
Esta sopa puedes hacerla más líquida o más espesa según tu gusto, decorarla con un poco de tomillo, coriandro o cilantro y hasta prepararla como un majado de acompañante para empavo o el cerdo. La misma técnica de esta sopa la puedes usar con un solo tipo de calabaza, ya sea la común de verano o la dulce de invierno. No hace falta crema ni mantequilla para que quede sabrosa, así que antes de caer en la tentación, agrega un poco de leche fresca y listo.
Lo que necesitas:
2 tazas de caldo de pollo o vegetales (orgánico o fresco) 6 oz de calabaza dulce, pelada, sin semillas ni fibras 6 oz de calabaza regular, pelada, sin semillas ni fibras 1 cucharada de aceite de oliva extra virgen 2 dientes de ajo fresco picados muy finos ½ cebolla blanca mediana, picada muy fina 1 cucharada de cilantro picado muy fino Sal y pimienta al gusto Pepitas tostadas (semillas de calabaza) opcional
Lo que tienes que hacer:
1. En una olla a temperatura media pon a hervir el caldo de pollo y las calabazas. 2. Mientras tanto, en una sartén con aceite de oliva sofríe el ajo y la cebolla hasta que esté tierna y translúcida. 3. Agrega el sofrito del aceite, el ajo y la cebolla a la olla de la calabaza y, con una batidora de mano o transfiriendo todo a la licuadora, mezcla hasta que tenga textura de puré. 4. Agrega sal y pimienta y sirve con cilantro fresco por arriba o con semillas de calabaza tostadas.