Lucha viva
En la Florida Central organizaciones trabajan para proteger a los indocumentados y a escala nacional se litiga por los derechos de quienes están detenidos por Inmigración
Inmigrantes reunidos en la segunda convocatoria del Comité Fuerza Inmigrante, en la sede de Mi Familia Vota en Orlando, expresaron sus preocupaciones y se dijeron dispuestos a dar la pelea antes posibles políticas antiinmigrantes que se den durante el gobierno de Donald Trump.
Sobre todo, preocupa a la comunidad inmigrante que Trump cumpla promesas de campañas como emprender la deportación de indocumentados, la construcción de un muro fronterizo entre México y Estados Unidos y la cancelación de las órdenes ejecutivas del presidente Barack Obama para proteger a jóvenes indocumentados de la deportación (DACA).
Rosaura Martínez, de origen mexicano y ciudadana americana, expresó su deseo de informarse en todo lo relacionado a los derechos de los inmigrantes en este paí, para ser una portavoz dentro de su círculo, en la iglesia, en su vecindario, entre su familia y amigos.
“Quiero informar a mi gente sobre los temas de inmigración, educarme para llevarles esa información, muy poca gente está involucrada y quiero que sepan más de todo lo que se está haciendo. Soy ciudadana en este país, y veo con tristeza como mi gente ha sido abusada, quiero ayudarles y llevarles la información”, aseguró Martínez, quien invitó a otros miembros de iglesias locales a esta reunión comunitaria.
“Tristemente, desde que llegue aquí tuve malas experiencias por la discriminación, desde que uno llega aquí y te ven el color de la piel. Al principio me lo tomaba a broma, pero después me di cuenta de la seriedad de los abusos a compañeros de trabajo y alcé mi voz, y me botaron”, recordó.
Por ello, siendo voluntaria, conoce del trabajo de Mi Familia Vota y siente esa necesidad de abogar por esta causa. “Es triste que exista aún mucha discriminación, no ha desaparecido, creo que esto se va a ahondar desde el momento que ganó Trump. Sigo viendo eso, hay que ayudar, la paz primero, todos tenemos derecho al respeto, que se nos respete, que se nos deje trabajar”, comentó Martínez.
La actividad empezó con la bienvenida de Esteban Garcés, director estatal de Mi Familia Vota, quien agradeció a quienes por segunda vez venían a este encuentro y a quienes dieron sus testimonios sobre sus temores y miedos frente a su futuro: “según sus promesas de campaña [de Trump], no sabemos qué va a pasar, pero nos estamos preparando por si acaso. Si hay que crear un muro, que sea entre los departamentos de policía e inmigración”.
Garcés habló de una ‘Acta de Confianza’ (Trust Act) que está en redacción para ser presentada a varios funcionarios electos que ya se comprometieron en la primera reunión a colaborar con ellos, por lo que tienen que finalizar los puntos que servirán de guía a los inmigrantes para que conozcan sus derechos si son arrestados o son afectados por redadas.
“Es importante que los inmigrantes sepan sus derechos, podemos crear una presión si contamos con una fuerza diversa en la comunidad, que se vea que estamos unidos por una misma causa. Así vamos a crear protección para nuestra gente”, dijo Garcés.
Por su parte, la joven líder Dreamer Athziri Barrera, estudiante de Rollins College y beneficiaria de DACA, fue
enfática al decir que los estudiantes inmigrantes buscan superarse y contribuir a esta nación que consideran su hogar.
“Nos estamos moviendo para tener esta política para proteger a nuestra gente, que sepan además que estas reuniones son seguras”, dijo Barrera, quien exhortó a los inmigrantes a no dejarse dominar por los temores y que entren en acción con estas reuniones comunitarias y conozcan sus derechos.
Sobre una propuesta de ley que puede ser presentada para quitarle el beneficio de pago por matricula a estudiantes beneficiarios del DACA, Barrera comentó que “no es justo, ni para ellos, porque trabajaron muy duro para esa ley que no existía, y ahora que trabajen más duro, es ilógico, me afectaría directamente y a muchos estudiantes como yo… No es un crimen estudiar, al contrario venimos a este país a contribuir. En mi caso soy dueña de una empresa y empleamos a gente americana, creamos empleos y aportamos a este país que nos ha dado tanto y quiero retribuir a mi comunidad”, dijo la joven, fundadora del Comité Fuerza Inmigrante en Orlando.
Por otro, lado un grupo de senadores están preparando un plan para proteger a los Dreamers, como se los conoce a los beneficiarios de DACA. El proyecto es liderado por el senador demócrata por Illinois Dick Durbin y por el senador republicano por Carolina del Sur Lindsey Graham.
Uno de los asistentes al encuentro en Orlando, que tiene amigos que trabajan en la construcción, dijo que si hay redadas a nivel local “los de inmigración paran a las camionetas que saben son de construcción, lo que han tenido que hacer es comprarse carros caros para poner sus herramientas y entonces no los paran”.
Entre tanto, el 10 y 11 de diciembre la Coalición de Inmigrantes de Florida tendrá su congreso anual ‘Semillas de Liberación’, donde se esperan se reúnan 200 miembros, activistas y aliados de esta organización pro inmigrante en Florida para debatir estrategias para enfrentar la situación que pongan en peligro la estabilidad de la comunidad inmigrante en Florida.
Su influencia se mostró en marzo pasado con su campaña ‘Somos Florida’, que con sus marchas, visitas a legisladores y autoridades locales ayudó a poner freno a iniciativas de ley anti inmigrantes en Florida.l