Rivera y su pelota en Puerto Rico
El nativo de El Bronx sí estará con Borinquen en el Clásico Mundial
El jugador del cuadro de los Mets de Nueva York, T.J. Rivera, y uno de los mejores bateadores de los últimos años en la pelota invernal, le confirmó hace unos días a los Indios de Mayagüez que no jugará este invierno en la Isla.
La buena noticia fue para la gerencia de la selección de Puerto Rico ya que el pelotero de ascendencia boricua reafirmó su disponibilidad de participar en el Clásico Mundial de Béisbol, aunque debe superar primero sus dolencias en la rodilla izquierda.
Desde principios de noviembre el gerente general de los Indios, Frankie Thon, estaba sobre aviso y no aseguraba que Rivera, quien debutó este año en las Mayores, pudiera jugar en Mayagüez por dicha lastimadura, que obligó a la organización neoyorquina a enviarlo a rehabilitación.
“Me siento triste porque los últimos dos años jugué la temporada completa en Puerto Rico. El equipo es grandioso, me divertí un montón y me ayudó también en los Mets, porque ya sabes, tuve muchos turnos al bate. Me trataron muy bien”, dijo Rivera, de 28 años de edad.
Rivera, de padres puertorriqueños y nacido en el Bronx, Nueva York, venía de producir en grande para los Indios en las pasadas dos campañas, y el equipo contaba con él en sus aspiración de volver al trono.
En la temporada 2014-15, Rivera, cuya posición original fue el campocorto aunque debutó en las Mayores como tercera base, fue el mejor bateador de Mayagüez con promedio de .311. Tuvo 19 carreras remolcadas, además de 20 anotadas. Conectó además 11 dobletes. En todos esos renglones estuvo entre los mejores 10 bateadores de la liga.
“El Clásico Mundial de Béisbol se acerca y quiero una oportunidad de jugar ahí también. Tengo dolor, pero no es nada serio. Es cuestión de ser sabio y que no vaya a empeorar en la temporada muerta. El médico me recomendó que no jugara, y hace sentido porque no es una lesión seria pero puede empeorar si no tengo cuidado. Y quiero tener cuidado para poder estar listo para el entrenamiento primaveral, y espero que para el Clásico”, agregó Rivera, un bateador habitual de sobre .300 de promedio en cada liga en que ha participado.
Previo a su debut en agosto en Grandes Ligas, venía de batear el año pasado .302 con Mayagüez, con tres jonrones y 15 carreras empujadas, además de 10 anotadas en la temporada 2015-2016. Solo fue superado en el equipo por Kennys Vargas (.308). Ese ritmo lo continuó en 2016 en Triple A con la filial en LasVegas, donde bateaba .349 al momento de subir a Grandes Ligas. Regresó a Triple A el mismo mes de agosto y cerró con el título de bateo en ese nivel, con .353, 11 jonrones y 85 empujadas.
Posteriormente los Mets lo ascendieron de nuevo y terminó la campaña arriba, jugando de manera regular en la segunda base.
En 33 partidos a la ofensiva promedió .333 con tres jonrones y 16 carreras remolcadas.
intermedia.. Defensivamente vio acción en 36 partidos, 26 de ellos en la