Redadas: caen 680 personas
Una cuarta parte de los detenidos por ICE la pasada semana no eran delincuentes
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) confirmó que los operativos migratorios en varios estados no solo resultaron en el arresto a delincuentes convictos, sino una cuarta parte de las personas que terminaron bajo su custodia no han sido culpables de ningún delito sino son “violadores de las leyes migratorias”.
En otras palabras, uno de cada cuatro arrestados la pasada semana son simplemente inmigrantes que no habían salido tras una orden de deportación, habían entrado de nuevo al país tras ser deportados o simplemente no tenían sus papeles en regla.
El secretario de Seguridad Nacional John Kelly dijo por medio de un comunicado que luego de una semana de “operativos enfocados”, los agentes de ICE en Los Ángeles, Chicago, Atlanta, San Antonio y Nueva York arrestaron a “más de 680 personas”.
Según la agencia, el 75 por ciento –unas 510 personasson delincuentes convictos de delitos como “homicidio, abuso sexual, asalto a un menor, tráfico de drogas, manejar bajo la influencia y cargos por tenencia de armas, entre otros”.
DHS no especificó cuántas personas fueron convictas de delitos violentos y cuantas por delitos relativos a su estatus migratorio u otros. Un ejemplo es el caso de de Guadalupe García, la madre de Mesa, Arizona, que fue deportada tras acudir a su cita migratoria. García había sido convicta hace años de usar papeles falsos, el tipo de delito que cometen los inmigrantes sin papeles para trabajar en este país.
Guadalupe es el tipo de persona que el gobierno de Trump idéntica como “criminal peligroso”.
El resto de los arrestados, sin embargo –más de 170 personasal parecer son inmigrantes que han “violado las leyes migratorias” y no necesariamente han cometido un delito de otra clase ni han sido convictos en un tribunal penal. Cabe recordar que los tribunales de inmigración son civiles y una orden de deportación no es una convicción penal, sino una orden de salir del país.
Mientras las autoridades continúan indicando que se trata de “operativos rutinarios”, el propio Presidente Trump se jactó el domingo por Twitter, diciendo que se trató de “pandilleros, narcotraficantes y otros”.
Trump fue cuestionado sobre las redadas durante una aparición conjunta con el primer ministro de Canadá Justin Trudeau y dijo que sólo estaba cumpliendo sus promesas “estamos sacando a la gente mala, a la mala de verdad como lo dijimos. Creo que al final todo el mundo va a estar muy contento”.
El asesor de Trump, Stephen Miller, quien apareció el pasado fin de semana en varios programas políticos nacionales, dijo que las actividades migratorias han sido “expansiones significativas y más vigorosas” de las que se hacían anteriormente, contradiciendo la propia versión de ICE de que eran acciones “de rutina”.
La mayoría de líderes hispanos del país condenaron las redadas coordinadas de la pasada semana, acusando a Trump de querer sembrar terror en las comunidades, pero un exfuncionario del gobierno de Geoge W. Bush, Alfonso Aguilar, acusó a los demócratas y a los activistas de “sembrar miedo” cuando “se trata de acciones similares a las que hizo Obama.
Los activistas respondieron diciendo que en su momento también denunciaron las deportaciones record de Obama –que expulsó a 3 millones de personas en ocho años- pero que cuando su gobierno verificó que muchos deportados no eran delincuentes, cambiaron la política.
“En Noviembre de 2014 después de mucha presión, Obama cambió esas prioridades”, dijo Frank Sharry de America´s Voice. “Estamos de vuelta a los viejos tiempos de deportar a cualquiera que esté sin papeles”.l