Un general para disciplinar la Casa Blanca
Trump le dio la bienvenida e insistió en que el país está “muy bien”, “es muy optimista” y cuenta con el apoyo de una “tremenda base”
El general de cuatro estrellas retirado, John Kelly, juramentó como jefe de Gabinete de la Casa Blanca en medio de dudas sobre si podrá verdaderamente imponer orden al caos y la disfunción de los últimos seis meses o si, por el contrario, terminará siendo un “tapete pisoteado”.
Kelly, de 67 años, juramentó el cargo seis meses después de liderar el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) donde, según activistas, engrasó la “máquina de deportación masiva” y aplicó con dureza la nueva política migratoria del presidente Donald Trump.
Desde el Despacho Oval, Trump dio la bienvenida a Kelly e insistió en que el país está “muy bien” y “es muy optimista”, y cuenta con el apoyo de una “tremenda base”.
Kelly hizo una labor “fantástica” como secretario de Seguridad Nacional, y “si es posible hará una labor incluso mejor como jefe de Gabinete” y “añadirá” a los logros de la Casa Blanca, según Trump.
Kelly se sumó a su primera reunión con el Gabinete, en la que Trump continuó ensalzando su historial para resguardar la frontera, y destacó que lo que éste hizo en DHS ha sido prácticamente “milagroso”.
Acostumbrado a la disciplina y rigidez en la ejecución de labores, el exmilitar afronta la ingente tarea de poner en orden en la Casa Blanca, donde persisten las rivalidades y hay poca claridad en torno a la cadena de mando para los 26 asesores que rodean a Trump.
Hasta ahora, nadie ha podido frenar los ataques y mensajes contradictorios de Trump en Twitter, incluso contra sus colaboradores más leales, como el secretario de Justicia, Jeff Sessions.
Kelly asumió el cargo tras la sonada derrota de la derogación de “Obamacare” en el Senado. Trump ha amenazado con desmantelar la reforma sanitaria de 2010 mediante la vía administrativa, pero varios líderes republicanos prefieren centrar sus energías en otras prioridades, como la reforma tributaria.
Llega en momento crucial
Kelly también se traslada a la Casa Blanca en unos momentos en que Trump afronta un bajo índice de popularidad, una estancada agenda legislativa, desafíos en el frente internacional, y varias investigaciones sobre la presunta colusión de su campaña con el gobierno de Rusia para ganar las presidenciales de 2016.
En ese sentido, John Podesta, exjefe de la campaña de la excandidata presidencial demócrata, Hillary Clinton, dijo que Kelly debe proteger la independencia del Departamento de Justicia y del procurador especial que dirige una de las investigaciones, Robert Mueller, frenando cualquier amago de interferencia por parte de Trump y la Casa Blanca.
El reto de Kelly Muchos afirman que para poner orden en la Casa Blanca, el primero en disciplinarse debe ser el presidente Donald Trump.