Casa por casa entregaron generadores y alimentos en Puerto Rico
Los propietarios de Melao Bakery y otras personas solidarias acudieron a la isla a distribuir ayuda recaudada en la Florida Central
Dejando a un lado su negocio en la Florida Central y para llevar ayuda a Puerto Rico, los esposos Eduardo y Janira Colón, propietarios de los restaurantes Melao Bakery en Orlando y Kissimmee, llevaron 65 generadores eléctricos, una fuente de “esperanza y luz”, a casas de pacientes en cama de bajos recursos en la isla, a quienes les era imperativo para seguir con sus cuidados médicos mientras esperan la restauración de la energía eléctrica en Puerto Rico.
Rostros agradecidos, abrazos e imágenes de personas en cama y casos dramáticos de gente que necesitaba estos generadores quedan guardados en el corazón de estos generosos boricuas.
“Fue titánico, encontramos ancianitos en cama, fuimos a sitios montañosos a los que nadie había llegado aún con ayuda. Ver a una niña de seis años que necesita su má- quina para alimentarse, una gastro y una traqueotomía, fue impactante”, dijo con voz entrecortada Eduardo Colón.
La distribución duró seis días con voluntarios que llegaron a casas en Río Piedras, Bayamón, Cataño, Dorado, San Juan, Vega Baja, Morovis, Manatí, Barceloneta, Utuado, Jayuya, Ciales y Lares.
“Nos sentimos contentos con lo que hemos logrado, le damos gracias a Dios por darnos la oportunidad de servir. Ha sido fuerte emocionalmente y físicamente, dormimos cuatro o cinco horas diarias, si Dios nos puso esto, dijimos ahí vamos a estar”, dijo Colón.
Tras el azote del huracán María, los empresarios puertorriqueños viajaron al cuarto día a ayudar a su pueblo natal Vega Baja y otras comunidades. Durante dos semanas identificaron a esos pacientes que por sus condiciones médicas permanecen en cama y necesitan equipos médicos para continuar con sus tratamientos.
Luego, regresaron a Florida para recaudar la ayuda y viajaron el 26 de octubre a Puerto Rico para recibir la carga y llevarla personalmente a cada una de las personas en sus casas, donde muchos dijeron no haber recibido ninguna asistencia anteriormente.
Sin embargo, para Colón y su esposa fue doloroso. De la lista de personas en cama que iban a recibir la ayuda, tres de ellos murieron durante esa espera. “Íbamos con esa ilusión de llevarles su generador y recibir esa noticia fue muy triste”, comentó Colón.
Por otro lado, siguiendo con su iniciativa humanitaria, el abogado Carlos Meléndez, de Orlando, se unió a esta misión y contribuyó con una donación de $25,000 que recaudó en la comunidad para así llevar alimentos y agua a 2,000 familias.
Así, María Carrión Rodríguez, paciente de cáncer, y su esposo que está en una silla de ruedas, recibieron agua y alimentos. Ella dijo estar sobreviviendo de la ayuda de los vecinos y gente generosa como estos boricuas que llegaron a su casa en Vega Baja desde la Florida Central.
“Esto es una bendición enorme, que Dios los bendiga. Aquí, sobreviviendo con un poquito de hielo, agua o alimentos que nos traen los vecinos, gente que nos conoce, pero por aquí no ha llegado ninguna ayuda del gobierno”, dijo Carrión Rodríguez en entrevista telefónica a La Prensa el día que recibió la visita de Colón.
Los empresarios regresaron hace unos días a Orlando y dijeron haberlo hecho con un corazón agradecido por esta experiencia inolvidable. El valor total de esta misión se estima en más de $40,000.l