‘Soñadores’ a Trump: “Su plan es inaceptable, negocie”
En el dime y direte político en torno a la propuesta que Trump y el liderazgo republicano hacen para legalizar a ‘dreamers’ a cambio de deportaciones masivas y cambios profundamente negativos al sistema migratorio, una voz suena alta y clara en definir lo que el movimiento de jóvenes inmigrantes puede y no puede aceptar a cambio de su futuro.
“Queremos que todos los miembros del Congreso escuchen que necesitamos una solución y que esta propuesta de Trump es extrema, es inmoral y no se puede aceptar porque no refleja los valores de este país ni la de la mayoría del pueblo estadounidense”, dijo a este rotativo el fin de semana Cristina Jiménez, directora y cofundadora de United We Dream, la organización de jóvenes inmigrantes más grande del país.. “No podemos decir que sí a una solución extrema que nos va a separar de nuestros planes y familias”.
Los ‘dreamers’, ese colectivo que nació en 2001 con las primeras “sentadas” callejeras –bloquear calles y avenidas vestidos de toga y birrete, por ejemplo– se han convertido en un movimiento nacional que ha transformado para siempre el debate migratorio estadounidense. Sus voces, por medio de cientos de actividades, protestas, conversaciones y manifestaciones de parte de jóvenes en todo el país, ya ha logrado algo, que en boca de una de sus líderes, es “trascendental”.
“El hecho de ver a tantas organizaciones uniéndose a nosotros, diciendo que el plan del presidente Trump es inaceptable y que hay que cuidar de los ‘dreamers’ y familias es un cambio trascendental”, apuntó Jiménez “Nunca vimos el nivel de participación y de apoyo que estamos viendo en este país”.
El apoyo viene de conservadores y progresistas, y lo que es más importante para Jiménez, del pueblo estadounidense. Otra nueva encuesta -Monmouth Universityvolvió a reafirmar este apoyo: Un 66% de los estadounidenses, incluyendo 77% de los demócratas, 63% de los republicanos y 60% de los independientes apoya un acuerdo para legalizar a los ‘dreamers’. Además, un 82% considera que el tema ‘dreamer’ debe ser tratado separado de otras medidas como dinero para construir el muro fronterizo o restringir la inmigración de padres y hermanos.
Jiménez, quien siempre se ha cuidado de desligar el movimiento ‘dreamer’ de los partidos políticos y de señalar responsabilidades a ambos lados del discurso político, dice que fue Trump quien creó esta crisis y que su plan es inaceptable por “el daño que hará a nuestros propios padres, la comunidad y la unidad familiar”.
“No es serio, no es viable”, dijo. “Partimos siempre de un Dream Act necesario pero si bien no somos ‘naive’ y sabemos que debemos negociar, hay cosas que nunca aceptaremos. Nunca aceptaremos sacrificar a nuestros padres y familias”.
Seguirán empujando
“Solamente la presión política funcionará entretanto”, dijo Jiménez. “Para esta semana organizamos una marcha, con los grupos progresistas y con sindicatos a más de 500 personas en la semana que viene para mandar un mensaje que este plan es supremacista y no lo aceptamos. La gente tiene que hablar, levantar la voz, participar, llamar al Congreso y a la Casa Blanca”.l