Amor en tiempos del juicio del Pulse
El caso de la esposa del autor del atroz atentado se abre formalmente en la corte
Para los familiares de los fallecidos y los sobrevivientes que pasaron por las repercusiones del ataque terrorista del 12 de junio de 2016 en el club Pulse, es una fecha que jamás olvidarán y esa angustia se revive ahora cuando se inicia el juicio contra Noor Salman, la viuda del tirador y quien presuntamente sabía de las intenciones de su esposo y habría, después del atentado, presuntamente obstruido la justicia.
Este juicio revive los episodios de angustia y desolación de sobrevivientes y familiares, por eso el reto que enfrentan las organizaciones y la comunidad de Orlando es apoyar para que las personas estén preparadas para no dañar la sensibilidad de los afectados directa o indirectamente por la masacre.
Muchos de los familiares que apenas se recuperan del PTSD (Trastorno por Estrés Post Traumático) pueden revivir lo ocurrido ahora que llega el juicio de Salman, quien ha estado compareciendo en la corte desde principios de este mes durante el procedimiento en el que se escogió al jurado conformado por 12 personas y 6 alternos. El juicio inició esta semana y algunos sobrevivientes piensan declarar.
“Volver a escuchar sobre la situación les va a hacer revivir esos momentos”, dijo a La Prensa Ángel M. Torres, cape- llán de la Policía de Orlando y uno de los varios oficiales que primero respondieron ante la masacre de 2016. “Si a los sobrevivientes de Pulse [el juicio] les está causando problemas emocionales, nosotros como organizaciones estamos dispuestos a ayudar a esas personas”.
Torres también es capellán clínico en el hospital Health Center y como psicólogo tiene experiencia en dar consejería a personas que pasan por duelo por diferentes hechos.
“Una de las cosas que ellos necesitan es tener personas para hablar de lo que están sintiendo, eso al principio les ayuda a manejar un poco la situación. Si después de un cierto tiempo siguen con los mismos síntomas pues definitivamente van a necesitar ayuda profesional porque quizás están sufriendo de trauma postraumático”, aseguró el psicólogo.
Torres señaló que cada persona tienen un sistema de resiliencia de acuerdo a cuánto ha sido expuesta al trauma. “Lo que sucede con el PTSD es que no se diagnostica por un evento nada más, sino que viene siendo cada vez que la persona ha tenido pequeños eventos traumáticos [y] cuando viene un evento grande es una acumulación de todos esos eventos”, explicó el profesional.
Mayra Alvear, madre de Amanda Alvear, una de las asesinadas en la noche del ataque, trata de olvidar el dolor de haber perdido a su hija con el proyecto ‘Hugs Not Hate, Amanda’s Angels’, que busca sanar las heridas. “No hay rencor todo es positivo”, dice Alvear.
Esta madre puertorriqueña tuvo una actitud esquiva y respetable al preguntársele sobre el juicio a Salman y por ello las entrevista fluyó hacia su proyecto, del que haQuien bló entusiasmada.
“Es invitar a la gente a pintar una roca con mensajes positivos, también entregamos brazaletes con palabras como #Lovenothate, #Pulse49, 6.12.16, #NeverForget, #Honoringwithaction, de esta manera se comparte el amor, no el odio”, dice Alvear.
sí estuvo dispuesto a hablar, pero también refleja ese dolor que se siente al perder un ser querido, fue Alan Alvear, tío de Amanda. “Que los medios no hablen del tema, que no le den tanta propaganda”, dijo a La Prensa un poco molesto.
Y es que Paul Byron, juez federal de Distrito, quien preside el caso contra Salman, de 31 años, ya tiene a 12 jurados y seis suplentes en el juicio de la viuda del pistolero del Pulse. Muchos
de los jurados seleccionados han reconocido que han visto al menos alguna cobertura de noticias sobre el ataque que el marido de Salman, Omar Mateen, llevó a cabo en el club nocturno Pulse en Orlando, pero indicaron que podían dejar de lado ese conocimiento y juzgar el caso basándose únicamente en el evidencia seleccionada.
Los fiscales federales, así como los miembros de la familia de muchas de las víctimas de Mateen, argumentan que las acciones de Salman son causa para que sea encarcelada y juzgada. La viuda está acusada de ayudar a su esposo, dicen los fiscales, a planear el ataque, de obstruir la justicia en apoyo de una organización terrorista extranjera y de mentir a las autoridades durante las horas posteriores al tiroteo.
Su juicio se está llevando a cabo en el juzgado del Distrito Intermedio de Estados Unidos en Orlando, que está a unas dos millas del club noctur- no. Salman enfrenta cadena perpetua si es declarada culpable. La defensa niega que ella haya tenido conocimiento de la trama de su esposo. Su abogada, Linda Moreno, ha dicho que Salman tiene la esperanza de ser absuelta para volver a California con su familia después del juicio.
“La viuda [Salman] sabía lo que estaba pasando. Debe ser sentenciada para el resto de su vida. Ella fue cómpli- ce, punto”, agregó enfático Alan Alvear.
“Que el jurado rinda su veredicto y el juez la sentencia. Que no hablen de detalles. ¿Quién quiere recordar eso otra vez? Eso es algo que la prensa y las noticias deben respetar, porque siguen abriendo las heridas de las personas de los que sobrevivieron y de los que estuvieron allí en el trauma y lógicamente de mi familia y la familia de mi sobrina. Deben respetar ese silencio”, dijo Alvear.
Agrega que su cuñada Mayra sigue con su proyecto que le sirve para sanar las heridas. “Una manera de usar la energía de tristeza o negativa y convertirla en algo positivo, para tener la mente en un estado más controlable y no volverse loco”, aseguró.
Durante una actividad que se llevó a cabo en el centro de Orlando, varios niños se acercaron a pintar piedras con mensajes de amor, paz y apoyo y “se regalan galletas gratis o lo que la gente dona”, explicó Alan Alvear, quien dijo que para conocer más pueden visitar la página de internet hugsnothate.com.
Parte de la familia de Amanda Alvear vive en Orlando y su madre vive en Tampa. Ellos son originarios de Puerto Rico. Hugs Not Hate es un evento que tratan de hacer una vez al mes. Antes lo hacían afuera de las instalaciones de la discoteca Pulse, pero como está en remodelación lo hicieron en el parque donde los niños esparcieron las piedras pintadas a lo largo de los árboles y arbustos.
“Tenemos muchas piedras y están escondidas por el parque, los niños están encantados de pintar las piedras y la gente también recibe abrazos para sentir conexión es una forma de aliviar las heridas”, dice la madre de Amanda.
Sobre el juicio de Salman, expertos han dicho que es difícil en Orlando que los residentes no tengan conexiones emocionales con Pulse, como se demostró durante la selección del jurado. Durante el proceso las personas fueron interrogadas por el juez Byron.
La semana pasada, durante el segundo día de selección del jurado, Christine Leinonen asistió. Su hijo murió en el tiroteo. “Fue solo después de que el juez entró que me di cuenta de que había estado cara a cara con la esposa del asesino. Fue difícil”, dijo. “Viviré con lo que sea el veredicto. Viviré con eso, porque tienes que vivir con eso”.
“Es cuestión más de educar a esas personas que han pasado por esos traumas y enseñarle que traten ellos mismos de no exponerse mucho a la prensa, especialmente a esos reportajes que los van a hacer revivir ese trauma. Nosotros como comunidad a veces no estamos sensibles a las necesidades de esas personas que están viviendo un trauma y [es necesario] que podamos reconocerlos y marcar una diferencia en la vida de ellas”, finalizó el capellán Torres.l