ESQUINA DE LA VERDAD

Todos los días en conversaciones profesionales y con amistades viene el tema de los puertorriqueños llegando de nuestra Isla del Encanto. Temas sobres nuestros hermanos que vinieron en busca de una vida mejor en un tiempo de desastre como lo fue el huracán María que azotó tan duramente nuestra isla, pero no nuestro espíritu. Qué bello ver la unión del mundo entero cuando nuestra isla fue azotada. Como persona de esta comunidad me dio una alegría inmensa ver esa unión donde no importaba raza, color, religión, etc.

Ahora miremos el otro lado de la moneda. Durante la década de 1950 hubo hacia Estados Unidos un éxodo de puertorriqueños para buscar una mejor calidad de vida. Se fajaron a aprender el idioma y a trabajar fuertemente para echar a sus familias hacia adelante sin pedir limosnas. Esas personas que hoy día llamamos “abuelo(a)” trabajaron contra viento y marea para echar a sus familias hacia adelante sin pedirle nada al gobierno. Mi señora madre crió a cinco sola y sin ayuda ni del gobierno ni del donante de esperma.

Por consiguiente, no seamos vagos con la creencia o expectativa de que los demás nos van a mantener. Lamentablemente, como en cualquier cultura, llegan personas a trabajar y otros con ideas de vivir del sistema. A esas personas les digo con el respeto que no ameritan “adiós”.

Hemos trabajado fuertemente para darnos a respetar en la comunidad tanto profesional como personalmente. Tenemos tantos puertorriqueños haciendo la diferencia en Estados Unidos y localmente. Si quieres vivir del sistema, por favor ten un poco de dignidad y vete a otro estado. No dañes la reputación de los que hemos sudado a través de los años para lo que tenemos. Estamos para ayudarles, no abusen. Los que sí desean ayuda, estamos aquí para apoyarles.l