CUIDADO CON LA LENGUA

Aunque hemos sido creados a imagen y semejanza de Dios no somos idénticos, todos somos diferentes y ante los ojos de nuestro creador somos su especial tesoro y nos dio diferentes órganos con los cuales podemos funcionar correctamente. Nos dio ojos, manos, piernas, etc., y nos dio un pequeño órgano, la lengua, que se jacta de grandes cosas. Las sagradas escrituras la comparan como el timón de un barco, que a pesar de ser tan pequeño lo guía a través de las tormentas y los fuertes vientos.

También nos dice que nuestra lengua es un mundo de maldad que está puesta entre nuestros miembros y contamina todo nuestro cuerpo. Con ella bendecimos a Dios pero también maldecimos a los hombres que están hechos a semejanza de Dios.

Pidámosle a Dios nos ayude a dominar nuestra lengua porque así como podemos animar y ayudar a una persona también la podemos destruir con nuestro mal uso.

Qué grande es poder dominar nuestra lengua y tener lengua de sabio para animar al cansado, motivarlo y ayudarlo. He visto familias deshechas, iglesias divididas, empresas destruidas por el mal uso de nuestra lengua. Hagamos la diferencia que nuestra palabra sea siempre con gracia, sazonada con sal, animemos y motivemos a los demás. Entonces veremos una sociedad transformada, paremos nuestra mala actitud de estar criticando y burlándonos de nuestros hermanos, más bien como dicen las sagradas escrituras: “Panal de miel son los dicho suaves; suavidad al alma y medicina para huesos”.

Nos cuesta tanto trabajo darle una palabra de aliento a una persona que tenemos que recurrir a comprar una tarjeta que ya fue escrita por alguien y la firmamos. Pero para destruir y criticar lo podemos hacer por nosotros mismos. Cuidado con la lengua, acepte a Jesucristo como su salvador, se me portan bien y buen genio.l