Sube consumo de drogas entre mayores de 50
La ONU detectó por primera vez un aumento en el consumo de drogas entre personas mayores de 50 años, una tendencia nueva relacionada con el envejecimiento de la población y que puede suponer un desafío para los sistemas sanitarios de los países occidentales, según un informe publicado recientemente.
Esta tendencia se recoge en el Informe Mundial sobre Drogas difundido a finales de junio en Viena con motivo del Día Internacional de la lucha contra los estupefacientes.
“Hay más gente joven tomando drogas que personas mayores pero, por primera vez desde que tenemos estadísticas, el consumo de drogas entre personas de más edad está aumentando”, explicó Angela Me, autora del informe y directora de estadísticas de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Onudd).
Los datos de esta incipiente tendencia, que todavía debe investigarse más en profundidad, según la Onudd, provienen de países en América del Norte y Europa, donde se registra un envejecimiento general de la población.
En Estados Unidos, entre 2006 y 2016, el número de consumidores de drogas de más de 50 años pasó de 3.6 millones a 10.8 millones.
Si se compara con la cifra de las personas de ese grupo de edad que tomaron al “en guna droga en 1996, unas 900,000 en EEUU, el número de consumidores mayores se ha multiplicado por 12 en dos décadas.
En Europa, la tendencia es similar aunque menos acusada, con las tasas de consumo de cannabis entre las personas de entre 55 y 64 años creciendo a mayor ritmo que en ningún otro grupo de edad.
Entre los motivos de esta tendencia se señalan la menor percepción de riesgo, una mayor disponibilidad de estupefacientes, la automedicación para tratar dolores y otros problemas de salud o la continuación del consumo entre algunas personas a medida que envejecen.
Las sustancias más consumidas entre mayores de 50 años son opioides, analgésicos y cannabis.
El informe destaca la tendencia global –aunque más aguda en Occidente– al envejecimiento de la población y señala que en 2050 un tercio de la población de todos los continentes –excepto África– tendrá más de 50 años.
Entre los actuales consumidores de más edad, Angela Me apuntó a “una combinación de personas que comenzaron a utilizar drogas jóvenes y han envejecido y, por otra parte, personas que buscan paliativos al dolor o a otros problemas”.
Entre los primero, Me señala a la generación de los “baby boomers” –nacidos entre mediados de los 40 y los 60– y que fueron quienes Occidente empezaron a utilizar las drogas más que la generación anterior”.
Según los datos disponibles, el perfil del consumidor mayor de 50 años es varón, soltero, con un nivel bajo de estudios, y también consumidor de alcohol y tabaco.
Este fenómeno puede acarrear también problemas en el tratamiento, que pueden suponer un desafío para los sistemas sanitarios occidentales.
Según advirtió Me, “el tratamiento de drogas entre personas mayores es mucho más complicado” porque el consumo suele ir acompañado de un peor estado de salud, tanto físico como mental.
El número de personas de más de 50 años que mueren por consumo de drogas –en su mayoría por sobredosis de derivados del opio o de opioides sintéticos– ha aumentado de forma significativa.
Mueren 450,000 personas por consumo
Unas 450,000 personas murieron por el consumo de drogas en 2015, un 60% más que en el año 2000, según informó la Onudd, con los datos más actuales de que dispone.
Las drogas más letales son las derivadas del opio, entre ellas la heroína o la morfina, así como sus sucedáneos sintéticos, como el fentanilo, y que en total causan el 76% de los fallecimientos, recoge el Informe Mundial sobre Drogas difundido en Viena.
En 2015 alrededor del 39% de los fallecidos por consumo de drogas eran mayores de 50 años, mientras que en el año 2000 suponían el 27% del total de los fallecidos.
El consumo no médico de opioides que se obtienen con receta –ya sea de forma legal o ilegal– se “está convirtiendo en una gran amenaza para la salud pública en todo el mundo”, advierte el informe.
La Onudd recuerda que, sólo en Estados Unidos, las sobredosis causaron más de 63,000 muertes en 2016, en gran medida debido al consumo por vía intravenosa de derivados del opio y opioides sintéticos usados como tranquilizantes o analgésicos.
Las muertes por sobredosis en EEUU, que se han duplicado en la última década, suponen una cifra mucho mayor que la de los fallecidos en accidentes de tráfico, en suicidios o por armas de fuego.
Mientras que el fentanilo –un analgésico sintético 50 veces más potente que la heroína– sigue siendo un problema en América del Norte, otra sustancia, el tramadol, un opioide químico utilizado para tratar el dolor, se ha convertido en “una preocupación creciente” en partes de África y Asia, según los expertos de la ONU.
La ONU alerta de que el tramadol se está extendiendo por países del Norte de África y Oriente Medio que no cuentan con recursos para afrontar la situación ni para ofrecer tratamiento ni catalogar las muertes causadas por esta sustancia fabricada en el mercado negro.
El incremento de las muertes en los últimos años se debe, en parte, al cultivo y producción récord de opio en Afganistán y al consumo de derivados sintéticos de la morfina o la heroína, apuntan los expertos de la ONU.
El número de personas en todo el mundo que consumen drogas al menos una vez al año se mantuvo estable en 2016, con alrededor de 275 millones, aproximadamente el 5.6% de la población mundial de entre 15 y 64 años.
De esa cifra, alrededor de 31 millones corresponde a los consumidores más vulnerables, ya que su drogadicción
médica.. les causa problemas hasta el punto de requerir tratamiento y asistencia