Ayuda tras el huracán
Organizaciones de la Florida Central dan apoyo a los afectados por Michael
Isarett Jeffers llegó a Panamá City, al norte de Florida, la noche del pasado sábado. Tres días después de que el huracán Michael impactó el norte de Florida, el panorama en esa ciudad era desolador, relató a La Prensa la activista mexicana. No había luz, ni señal para teléfonos celulares. Ella junto a un grupo de voluntarios de Orlando pasaron la noche en una iglesia. Al día siguiente pudo observar que las autoridades habían despejado los caminos echando a un lado los árboles que bloqueaban las carreteras y pudieron llegar a un centro de distribución de ayuda donde entregó las donaciones que un día antes fueron provistas por la organización Changing Rooms.
“Nosotros llegamos a la Iglesia Casa de Dios donde entregamos artículos de limpieza personal, comida enlatada, toallas, sábanas, generadores y lámparas”, dijo la fundadora de la organización Colectivo Árbol, quien pudo distinguir que los damnificados eran en su mayoría hispanos de distintos orígenes, mexicanos, guatemaltecos, hondureños y de otras nacionalidades, que resultaron afectados y fueron a los centros de alivio a conseguir víveres y algo que tomar, pues las tiendas continuaban cerradas después del paso del ciclón.
El huracán Michael tocó tierra el miércoles de la semana pasada como una tormenta de categoría 4, impactando sucesivamente partes de Florida, Georgia, Carolina del Norte y Virginia. El ciclón mató a por lo menos a 27 personas, un número que las autoridades dicen puede aumentar, tan pronto como las brigadas de emergencia comiencen a trabajar en la remoción de escombros de las zonas que fueron impactadas con más fuerza. Al menos una persona fallecida fue confirmada en Mexico Beach, un poblado con 1,000 habitantes que prácticamente fue borrado del mapa debido a que sintió el impacto directo del huracán que entró con vientos de 155 millas por hora.
“Estamos ayudando desde Tallahassee con las brigadas de rescate en Mexico Beach, Marianna y Panama City, donde estamos concentrando nuestros mayores esfuerzos, porque son las zonas más afectadas”, comentó Linda Pérez, de Boricuas de Corazón. Ella y el grupo de voluntarios están evaluando las casas que se mantuvieron en pie para saber si son habitables. Relató que los ciudadanos que no sufrieron daños en sus casas están ayudando a otros que están durmiendo bajo los escombros, hay un toque de queda de 7 pm a 7 am y hay poca gasolina.
Pérez dijo que son necesarias casetas de campaña, productos de higiene personal, baterías, linternas, cobijas para el frío, colchones inflables, productos para bebé, productos de limpieza, kits de emergencia, toldos, extensiones, neveritas de foam, repelentes contra insectos, agua, jugos, leche y alimentos enlatados. Agregó que el gobierno se ha concentrado en abrir los caminos para que toda las ayudas de la Agencia Federal de Manejo de Emergencia (FEMA), privadas y del gobierno local puedan transitar con seguridad. Boricuas de Corazón ha unido esfuerzos con personas en el área de Tampa Bay, Orlando, Florida Central y el Condado de Brevard para que todas las ayudas que se han recabado sean concentradas en un almacén gigante localizado en Tallahassee.
“Estamos hablando de que las personas que estamos asistiendo son hispanoparlantes, que no son de recursos económicos favorables, personas que tienen una familia de seis o siete integrantes, que viven en casas móviles, de madera o pegadas a la orilla de playas o árboles. Nosotros detectamos 235 casas y solo 75 familias estaban allí”, explicó Pérez quien agregó que aún no se han cuantificado los daños pero calcula que desde la ciudad de Marianna hasta Tallahassee habría unas 275,000 personas damnificadas.
Y es que después de las experiencia que dejó el huracán María en Puerto Rico el año pasado y que también impactó a la isla como categoría 4, las organizaciones locales de Florida Central se activaron inmediatamente con miras a que un huracán de esa magnitud dejaría daños catastróficos.
Por ejemplo Latino Leadership activó el Centro de Respuesta a Emergencias Familiares que está proporcionando servicios de ayuda a aquellas familias necesitadas.
“Hemos ayudado a familias impactadas con el huracán Florence con recursos limitados, pero ahora con el huracán Michael esperamos que más familias se vean desplazadas y vengan a la región de Florida Central. También queremos tomar esta oportunidad para preguntarle a la comunidad, a las empresas y otras organizaciones que apoyen en este esfuerzo de ayuda a estas familias”, comentó Marytza Sanz, presidenta de Latino Leadership.
Sanz indicó que estarán brindando servicios como asistencia alimentaria, atención emocional, información sobre oportunidades de empleo, orientación sobre servicios del gobierno, procedimientos para obtener servicios de salud y acceso a las computadoras de la organización para utilizarlas y solicitar un trabajo o servicios gubernamentales.
“Pasamos por el pánico y las consecuencias de los huracanes Irma y María. Nuestros corazones están con nuestros hermanos y hermanas en el Panhandle que experimentaron la fuerza del huracán Michael. Latino Leadership está aquí para ayudar en las consecuencias. Nuestro Centro de Respuestas está abierto para usted y su familia”, agregó Marucci Guzmán, directora ejecutiva de la organización ubicada en Orlando.
El Consulado de México en Orlando inició el sábado una recolección de donaciones que continuará hasta nuevo aviso. Los días de recolección será de lunes a viernes y los suministros se estarán recibiendo a través de la Ventanilla de Salud, de 9 am a 2 pm.
“Afortunadamente no tenemos reportada la muerte de ningún connacional, pero vamos a ver quienes necesitan el apoyo del Departamento de Protección y vamos a tener un consulado móvil cerca de la ciudad de Quincy. También los compañeros van a ir a Tallahassee, Panama City y Quincy para buscar mexicanos que hayan sido afectados por el huracán”, aseguró Agustín Gutiérrez, encargado de Protección Consular del gobierno de México y que cubre la parte del centro de Florida y sube hacia el norte del estado, donde es la circunscripción del Consulado de México en Orlando.
Mientras tanto Proyecto Casa (Coordinadora de Apoyo Solidaridad y Ayuda) realizó una recaudación de suministros en colaboración con el programa de radio Con Sabor Boricua, que se ofreció para transmitir el radio maratón que lo titularon ‘Abre tu corazón’ y que estuvo al aire, en vivo, desde la 1 pm hasta las 6 pm, por La Grande 1030 AM y fue conducido por la popular locutora Lucymar Marrero de las Mañanitas con Lucymar y Julio Zayas, conductor del programa Con Sabor Boricua. Ambos regalaron su tiempo para hacer posible la transmisión, donde exhortaron a los radioescuchas a llevar sus donaciones a Acacia Centro Borinqueño, en Orlando.
“Una de las cosas que surgió en el proceso del huracán María es que las organizaciones debemos tener una infraestructura mínima para hacer estas cosas, [recaudar donaciones], guardar las cosas y un lugar donde llegue la gente… y es un trabajo inconcluso de parte de nuestra comunidad y es algo que tenemos que insistir con los candidatos a puestos electivos”, señaló Jimmy Torres-Vélez, activista comunitario y miembro del Proyecto CASA. “Necesitamos atender
los desastres naturales, que ya no son tan naturales, porque son provocados por el hombre. Llegó la hora de que se revisen los códigos de construcción. Que los pobres no tienen que vivir en lugares vulnerables, que pueden ser devastados por fenómenos atmosféricos”.
Jorge Bauzo, quien vive en Panama City y visitó un momento el Centro Acacia, dijo que su casa nos sufrió gran daño, pero que tiene que regresar a su comunidad para ayudar en lo que sea necesario. “Ellos nos ayudaron en momentos que el huracán María impactó en Puerto Rico y ahora es tiempo de ayudarlos a ellos”, dijo el puertorriqueño que regresará esta semana a la zona que fue impactada por el ciclón Michael.
Ketty y Franklin Muñiz, de Unidos por Ecuador de Florida Central, también están en contacto con hispanos del norte de Florida y que resultaron impactados por el huracán Michael. Indicaron que no tienen electricidad y están ahorrando el poco combustible que les queda.
“Los estamos exhortando a que donen generadores, cargadores solares, y hacemos un llamado a los compañías de construcción para que ayuden a remover árboles y formen brigadas de ayuda”, comentó Ketty, de esta organización ecuatoriana que pasó por la experiencia de recaudar fondos para los damnificados del terremoto en Ecuador en 2016. Ellos tienen instalado un centro de acopio que activan cuando sucede un desastre y donde guardan las donaciones que calculan serán llevadas cada semana al centro de distribución.l